martes, abril 02, 2024

Ese Gran Final... Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth



Después de perseguir a Parn por todo el juego, finalmente conseguimos dar con él en el corazón del laberinto, donde Deedlit finalmente acepta su muerte, rechazando al mismo tiempo su ofrecimiento de permanecer juntos por siempre en este lugar.


Para el que no sepa nada de Record of Lodoss War, simplemente por situar, lo que ha pasado aquí es simplemente que han pasado cien años de la historia original, y como Deedlit es una elfa, es la única que sigue con vida. Todos los demás, prota incluido, están muertos, pero simplemente por el paso natural del tiempo, no hay ningún mega spoiler de que hayan sido asesinados brutalmente en el climax de una feroz batalla contra su más acérrimo enemigo.

Ahora que a Deedlit le ha quedado claro que el Parn que tiene delante de sus no es más que un farsante, comienza el combate. Parn se abalanza contra su supuesta amada con una rápida estocada con salto incluido.


Pero tras hacerlo dos veces, ¡se transforma! El hechicero Slayn aparece en pantalla usando un triple rayo contra nosotros. Por suerte es predecible y ya podemos aprovechar para asestar unos cuantos golpes.


Podemos apreciar que el enemigo se llama Memoria. Atando cabos, ya no sorprende tanto que se vuelva a transformar, ahora en el ladrón Woodchuck, que arremete lanzando unos cuchillos que rebotan en las paredes del escenario.


Ya me queda claro que el patrón el fijo. Cada personaje tiene un solo ataque. Lo hace dos veces seguidas, y cambia al siguiente. Ahora entra el clérigo Etoh, que en lugar de atacar, crea un fuerte viento para mantenernos alejados y aprovecha para curarse.


Por último, toma la forma del enano Ghim, que contanto a la propia Deedlit, completa el party de la historia original. Ghim nos lanza su hacha y después de atacar, vuelve a tomar la forma de Parn, y el ciclo se reinicia.


La verdad es que el jefe es igual que cualquier otro. Simplemente, en lugar de ser un solo enemigo con cinco patrones de ataques distintos, son cinco con un patrón cada uno. Pero al final los detalles marcan la diferencia, y aunque hubiese sido mucho más sencillo dejar solo a Parn, que para algo es el prota, han decidido hacer un combate con estilo aprovechando a todos. Es algo muy a valorar.

Lo malo, que como es una batalla tan particular, no aprovecha el sistema de combate juego, pero tranquilos, porque ahora llega el segundo y definitivo jefe, dispuesto a acabar con Deedlit con su forma original, sin copiar la de nadie.


En esta ocasión, el combate sí presenta las características habituales de cualquier jefe, aprovechando todas sus peculiaridades. Deedlit cuenta con dos espíritus, uno de fuego y otro de viento. Solo puedes tener uno equipado pero puedes cambiarlos en cualquier momento. Los enemigos también atacan usando los dos mismos elementos, pero si te alcanza un ataque de viento con el espíritu de viento equipado, no sólo no te causará daño, sino que además recuperarás magia. Esta mecánica es una constante durante todo el juego y aquí no podía ser menos.


Hay enemigos que son inmunes a uno de los dos elementos, pero por suerte no ocurre aquí. Además, cada elementos tiene una barra que se puede cargar hasta nivel tres, aunque se cargan de forma inversa. Con ataques de fuego cargas la de viento, y con viento la de fuego. Lo bueno es que si la barra del elemento que NO está equipado en ese momento está al máximo, te vas curando poco a poco. Gestionar la vida y las recuperaciones en cada combate es clave para salir victorioso, porque con cada golpe que recibes, el nivel de la barra cae.


Hala que cabrón. De repente, ha oscurecido la pantalla, pero el cabrón sigue atacando con una lluvia de proyectiles. Menuda liada, a ver como salgo de aquí...


Cada espíritu tiene sus habilidades propias. Por ejemplo, con el de viento, puedes levitar. También tienes multitud de hechizos de todos los elementos, como tierra, agua, luz, oscuridad... e incluso hay uno para hacerte invisible.


No se me ocurría la manera de sacar partido de cualquiera de ellos, hasta que me he dado cuenta de que la oscuridad la creaban unos foes invocados por el jefe. Pues hala, tornado, que barre toda la pantalla, y a tomar por culo todos.


A medida que su vida se va reduciendo, el combate se anima. El escenario de la imagen inferior es muy común. Colocar barreras de viento y fuego por toda la pantalla para obligarnos a ir cambiando de espíritu en cada movimiento. Esquivar proyectiles con todo eso de por medio es bastante... complicado no... creo que confuso es el adjetivo que mejor se lo define.


Al no estar el enemigo en el suelo, atacar se vuelve una tarea tediosa, lo que hace que el combate, aunque más o menos lo tengas bajo control, sea muy largo. Y en estos títulos, cualquier error puede ser fatal. Más todavía cuando el jefe nos hace esta especie de ataque especial que cubre media pantalla.


Pero bueno, despacito y con buena letra, al final acaba cayendo. Al ser un mundo creado por Memoria a través de los recuerdos de Deedlit, al morir éste, el mundo desaparece, pero al menos, Deedlit tiene la oportunidad de despedirse de Parn, asegurándole no sólo su amor, sino también que su recuerdo permanecerá por siempre.


Deedlit despierta en el mundo real, donde se pregunta si todo ha sido un sueño. No tarda en encontrarse con Leaf, quien le informa de que ha estado aislada durante mucho tiempo, y temían por la posibilidad de que un tal Espíritu de la Soledad la llevase consigo. Ya sabemos el nombre oficial del jefe.


Deedlit acepta por fin la muerte de su amado, al que da de nuevo las gracias. Ahora, ya puede seguir adelante. Créditos.


Tras una créditos, hay una breve escena en la que Lyle, el prota de Pledged Diadem, la saga que transcurre cien años después, cae al suelo de repente en mitad del bosque, y Deedli acude en su ayuda Fin.


Está claro que esa última escena tan solo tiene la función de anticipar de Record of Lodoss War todavía no ha terminado. Desde luego, si todo el material de esta saga es así de bueno, dan ganas de probar a leer las novelas o ver el anime.

Ambos combates han sido muy buenos, tanto en historia como jugablemente, y lo único moderadamente negativo que se puede decir es el diseño del último jefe. El clásico ojo gigantesco... Además, agradezco personalmente que se hayan tomado la molestia en resaltar el hecho de que no era un sueño, que era una de las cosas que me daban miedo mientras jugaba.

Valoración Global del Final
I'll Remember the Ending
Dramatic Finish
Decisive Finish
Brave Finish
Sophisticated Ending
An Ending to Get Over
 Refrain Ending
Fateful Ending
Strepitoso Ending

Liar Ending


No hay comentarios:

Publicar un comentario