sábado, abril 08, 2023

Ese Gran Final... Dragon Quest V: La Prometida Celestial




Como es habitual en Dragon Quest, el último punto de guardado está fuera de la mazmorra final, así que nos toca comernos todo lo que venga por delante del tirón. Para compensar un poco, el juego te permite llevar el carromato contigo dentro de la mazmorra, pudiendo albergar ocho personajes en lugar de cuatro.


La mazmorra es un templo construido en el interior de una montaña, por lo que tenemos sectores interiores del edificio y exteriores por la ladera. Por algún extraño motivo, en algunos sectores exteriores la cámara me enfoca desde abajo y no se ve bien el camino. No sé si será cosa del emulador o del juego, pero no hay más que ver el cielo para darse cuenta de que no se tendría que ver desde ahí.


Tras abrirnos paso por el lugar, infestado de monstruos y demonios de todo tipo que irán mermando nuestra resistencia, al alcanzar la cima de la montaña, el prota, que vuelve a ser Gohan (esta vez incluso lleva las ropas que le dio Piccolo xD) finalmente logra encontrar a su madre.


Sin embargo, no hay tiempo para una reunión. El Rey Demonio Mildrath quiere invadir el mundo humano, así que Martha se ofrece a sacrificar su vida para sellar sus poderes. No pasaría si no fuera porque nadie se lo ha pedido ni es necesario que lo haga. Qué obsesión tienen los personajes de este juego con morirse.


Martha comienza su oración. Una bola de fuego comienza a formarse sobre su cabeza. Pero cuando va a lanzar el hechizo, en su lugar, ¡le cae encima!


Se trataba de Gema. Era él quien ha detenido la oración de Martha, que ahora cae al suelo. Nos aclara que necesitan a Martha para mantener abierto el portal al mundo de los humanos, pero que pronto, Mildrath podrá abrirlo sin su ayuda. Por tanto, por fin puede cumplir su objetivo de eliminar a toda la familia de golpe.


¡Comienza el combate! ¡Momentazo! ¡Es la hora de vengar a Papas! El juego es muy consciente de ello porque, independientemente del party que tuvieras activo en ese momento, sales al combate con el prota, su mujer, y sus dos hijos. Me encantaría mantener ese party, pero lamentablemente, Bianca, que es el personaje con el que he decidido casar a Gohan en esta partida, pasa mucho tiempo fuera del party por motivos argumentales, y ahora mismo ni tiene nivel ni tiene equipamiento para un combate de este nivel. Los niños se quedan que son buenísimos los dos xD


Ya hablaremos de lo que son capaces nuestros personajes cuando nos enfrentemos a Mildrath. Ahora vamos a centrarnos a en Gema. Al igual que en nuestros anteriores enfrentamientos, sigue siendo un rival temible, muy rápido, con capacidad para paralizarte, que puede atacar tanto a uno como a todos los miembros del grupo al mismo tiempo, y que además conoce el hechizo de fuego más poderoso de todos.


Sin embargo, se nota que no le han subido los stats desde la última vez. A pesar de que sigue siendo un jefe de un Dragon Quest, con las implicaciones de dificultad que eso supone, ya no tienes esa sensación de estar pensando cada movimiento cuidadosamente porque como te confíes te puede hacer polvo en un turno. Esta vez ya somos lo suficientemente fuertes como para tener el combate bajo control. Me acuerdo que la última vez tenía el equipamiento más poderoso del momento en cada personaje y aún así me reventó sin pestañear. Tuve que hacer bastante grind para sacarlo adelante. En cambio, ahora, no sólo no he hecho grind, sino que además no tengo las armaduras más poderosas equipadas (por falta de pasta, todo sea dicho... jaja).


En cualquier caso, es un enemigo clave en la historia y principal cara visible de Mildrath durante toda la aventura, por lo que ha sido un placer luchar con él en este tramo final del juego y ver por fin como su cuerpo se desvanece al morir, vengando a Papas después de tantos años.


Una vez que Gema ya no es un obstáculo, Martha se levanta y continúa su oración donde la dejó, pidiendo a los dioses que tomen su vida a cambio de sellar a Mildrath. Esta vez, en lugar de caerle una bola de fuego, le cae un rayo. Supongo que será el propio Mildrath quien interrumpa ahora.


Un momento. Parece que esta vez ha salido bien. Suena una voz, y de pronto, aparece en el cielo la figura de... ¡Papas! Que viene desde el otro mundo a pedirle a su esposa que deje el destino de su hijo en sus propias manos. Lo sorprendente viene cuando Martha se levanta y se va con él. ¡Se ha muerto!


Vale, sí. Ella misma lo estaba diciendo pero, ¿qué necesidad? Llevas desde que tienes consciencia y memoria buscando a tu madre, y cuando la encuentras, se muere gratuitamente sin que puedas darle un abrazo... Si a lo largo de lo que quedase de juego había que matarla por algún motivo justificado vale, pero así... Si ya sabemos todos que lo del hechizo no va a servir de nada... Vaya decepción... Con lo que estaba molando todo el juego...

Después de subir a lo alto de la montaña, toca seguir avanzando, ahora adentrándonos en lo más profundo de la mazmorra. De camino, nos encontramos un puzzle en el que debemos mover las habitaciones, encajando las entradas y las salidas de las mismas para poder seguir avanzando. Es sencillo, pero siempre está bien encontrarse este tipo de impedimentos y no simplemente darle a una palanquita para que se abra una reja.


Al llegar a las profundidades de la mazmorra, finalmente ponemos cara a Mildrath, que llevábamos tiempo escuchando cosas sobre él pero todavía no teníamos ni idea de cual sería su aspecto. 


Resulta que básicamente es... un namekiano con barba, pero literal jaja Hasta tiene los músculos de los brazos igual. De verdad, Toriyama, te queremos todos mucho, pero tienes que ampliar un poco tu repertorio... ¡Comienza el combate!


Bien, pues hablemos del sistema de combate del juego. La principal novedad de este título es la incorporación de monstruos al party, que cazamos de forma aleatoria al final de los combates, y viene justificado por el hecho de que Gohan pasa gran parte de la aventura en solitario o junto a un segundo personaje nada más. A mí no me gusta nada cuando mezclan personajes y monstruos, o una cosa o la otra, pero hay que reconocer que es un una mecánica muy innovadora para un juego de 1992. Hay monstruos de todo tipo y algunos muy buenos, con toda clase de habilidades y atributos.


Sobre los personajes, sin duda, a nivel técnico tus hijos son los mejores, pero al final son niños, y como cualquier niño, sus atributos a nivel físico dejan mucho que desear. Aunque el hijo lleva todo el equipamiento de Zenitia, causa menos daño y recibe más daño que el prota, que lleva armas y armaduras normales. La niña es hechicera y tiene la capacidad de convertirse en dragón.


A nivel físico destacan Gohan, Sancho y tu mascota, que es un monstruo al que adoptas al principio del juego. Tu mujer pasa mucho tiempo fuera del party, así que ahora hay que dedicarle mucho tiempo para que vuelva a ser competitiva, pero tiene buenos hechizos, y luego hay un soldado random que reclutas en el castillo y lo tengo ahí de adorno. Está, pero no lo uso.

El namekiano con barba no aporta nada nuevo. Tiene exactamente los mismos ataques que Gema, sólo que además invoca monstruos normales para tocar las narices. Aún con todo, no representa peligro alguno y enseguida lo despachamos.


Estaba claro que esto no podía acabar así. Mildrath se transforma de nuevo, y pasa a convertirse en un dragón extraño. Por lo menos, este monstruo sí parece una creación original (aunque tiene detalles de Cell, pero eso, detalles) y no un diseño previo con un par de chorradas cambiadas.


Ahora sí, en este combate sí que experimentamos Dragon Quest en estado puro. Es un único enemigo, pero un cabronazo de los buenos. Quita un montón, ataca a todo el party al mismo tiempo, te anula los buffs, usa tanto golpes físicos como hechizos, ataca dos veces por turno y encima tiene mogollón de vida...


Pero no nos vamos a quedar sentados esperando a que nos mate, porque vamos a darle con el hechizo más poderoso del juego, que sólo puede hacerlo el niño, requiere que su hermana esté también en el party en ese momento, y además consume el turno de todos los personajes, no puedes hacer nada con nadie más. Eso sí, la hostia que le metes no se la quita nadie xD


El principal problema que tienen los jefes finales de estos juegos es que tienen muchísima vida y tú muy pocos puntos de magia. Siempre corres el peligro de que se te acabe la magia y no poder curarte más. Por suerte, a cambio de este impedimento, también tienen una ventaja muy especial que no he visto en ningún otro JRPG. Puedes cambiar el party como te de la gana en cada turno. Quitas a uno, pones a otro, a dos, a todos, ¡lo que quieras! ¡Hasta puedes cambiar el equipamiento en mitad del combate! Aquí eso da igual, pero para ciertas circunstancias es super útil. Y lo mejor de todo, ¡es gratis! No gasta turno. En otros juegos, si se puede cambiar el party en mitad del combate, que no es habitual de por sí, lo mínimo es que puedas cambiar a uno y que además gaste el turno del que se cambia, pero aquí no, y eso mola un montón.

Cuando le queda poca vida, empieza a hacer un ataque con la cola de quita más de 200 de vida. Qué cabrón, eso es como quitar 7000 en un Final Fantasy. Es muerte instántanea a menos que tengas la vida a tope. Ya se sabe que los últimos coletazos de un animal siempre son los más fuertes (nunca mejor dicho).


Cuando lo derrotamos, el dragón de Zenitia nos hace un tour por todas las ciudades, para que todos los personajes que hemos conocido nos den las gracias por salvarles. Aquí hay que destacar la ciudad de Santa Rosa, que por fin está reconstruida.


Terminado el tour, volvemos al palacio de Granvania, donde disfrutamos de una fiesta en la sala del trono. Al final, suenan las voces de los padres de Gohan, que observan con alegría que su hijo pueda disfrutar de la vida que ellos sólo pudieron soñar. Ahora, al fin pueden descansar en paz. Fin.


Qué pena... Vaya final más desaprovechado. La muerte de la madre ha sido criminal. No aporta nada que muera de esa forma. Si querían matarla, simplemente con decir que estaba muy mayor y se muriese de forma natural al final del juego era suficiente, pero con ese detalle han hecho que la historia del juego pase de una bonita trama familiar a un JRPG genérico en el que el objetivo es matar a un malo malísimo y salvar el mundo... Lo que hace tan bueno a este Dragon Quest es precisamente lo cercano que se siente y lo mucho que se alejaba de todos esos desarrollos donde el personaje no tiene objetivo propio y sólo es una herramienta para construir el enfrentamiento que da sentido al juego.

Y otra cosa que no me ha gustado nada es que se acabe ahí. Estamos hablando de un juego que comienza viendo nacer a su protagonista, por lo que habría sido ideal que terminara viéndole morir. Por supuesto, viéndole morir de viejo después de una apacible vida rodeado de su familia, pero al final, acompañarle desde el primer momento hasta el último. Que pena que les fallase la ambición para llegar hasta ese punto. Otros juegos lo han hecho y el resultado fue maravilloso.

En cambio, jugablemente es todo muy acertado. La inclusión de los monstruos es todo un acierto pese a que yo no la disfrute. Los combates finales no han sido excesivamente largos ni aburridos, y las mecánicas del juego han hecho que tuviera una buen equilibrio de dificultad. 

Ahora a ver con qué otro Dragon Quest me pongo, que después de éste, me van a parecer todos una mierda jaja


Valoración Global del Final
I'll Remember the Ending
Dramatic Finish
Decisive Finish
Brave Finish
Sophisticated Ending
An Ending to Get Over
 Refrain Ending
Fateful Ending
Strepitoso Ending
Liar Ending



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