Llegamos a la puerta del Jefe Final, sin tener ningún detalle sobre a qué nos vamos a enfrentar. Las dos diosas se encuentran custodiando la puerta, rezando, inmóviles.
Al intentar cruzar la puerta, un extraño poder nos detiene. Un extraño ser nos habla desde un portal, explicando que fue sellado hace 700 años por la diosas, pero que ahora están bajo su poder, y los sacerdotes que las apoyaban han muerto (lógicamente, no eran inmortales). Así que finalmente puede llenar el mundo de demonios.
Hubiera estado bien que dijera su nombre también, pero supongo que lo hará luego. De momento, la cosa continúa. Uno de los NPCs del juego hace acto de presencia, diciendo ser descendiente de uno de los seis sacerdotes, y entrega a Adol una armónica con el poder de liberar a las diosas.
Yo estaba esperando que sonase Whereabouts of the Stars, pero no, es otra canción. Las diosas quedan libres, y por fin se dignan a revelarte oficialmente que son Feena y Reah, lo cual era un secreto a voces. De hecho, por lo que parece, Feena nunca había perdido la memoria y había jugado con Adol desde el principio. Sabía perfectamente quien era en todo momento.
En parte lo entiendo, no vas a ir revelando tu identidad a cualquiera que se cruce, pero creo que Adol se había ganado su confianza mucho antes.
Ambas diosas te comentan que sellaron a los demonios con magia, pero que eso implica que pueden ser liberados. Por tanto, debemos destruir la perla negra, fuente de la magia de Ys. Como regalo, imbuyen su espada con el poder de ambas diosas.
Ambas diosas te comentan que sellaron a los demonios con magia, pero que eso implica que pueden ser liberados. Por tanto, debemos destruir la perla negra, fuente de la magia de Ys. Como regalo, imbuyen su espada con el poder de ambas diosas.
No supone ningún cambio jugable ni estético, solamente subes de nivel. El primer título tenía un nivel máximo muy bajo, creo que era 10, y ya no podías subir más. Aquí, de momento, no he llegado al máximo. Sí que es cierto que la vida y la magia han dejado de subir al llegar a 255, pero la barra de experiencia sigue activa y el nivel aumentando, por lo que entiendo que ataque y defensa también lo estén haciendo, aunque no sea visible.
Entramos a la sal del jefe, donde por fin se presenta. Darm, la fuente de donde nacieron la magia y los demonios. También dice ser el creador de Ys, y quiere consumir nuestra alma para provocar desesperación.
No ha aportado mucho más de lo que aportó Dark Fact en su momento, parece otro jefe final genérico que quiere dominar el mundo porque sí y ya está.
Acto seguido, empieza el combate. Lo que no sé es cuanta gracia va a tener, porque hace nada te acaban de soltar un accesorio que te da invencibilidad. Lógicamente gasta magia, pero si no dura el combate entero, igualmente me va a hacer gran parte del trabajo sucio.
La mecánica de combate se mantiene. Te acercas y ataca solo. Por su parte, Darm se dedica a enviarte mini meteoritos y pequeños proyectiles propios de un juegos de naves.
Ha volado media vida en un instante por ir a saco a por él gracias al accesorio de invencibilidad. El monstruo ha perdido su forma y ahora sólo queda la perla, ¡pero le salen alas! De momento el accesorio de invencibilidad aguanta, pero no sé si durará todo el combate, y por supuesto, no sé si será más de un combate o esto se acaba aquí.
El núcleo sigue la línea de ataques de la forma anterior. Mantiene los meteoritos, y añade nuevos ataques láser de diferentes formas. A veces se esconde en el agujero del escenario, donde no le alcanzas, ya que tienes que estar literalmente delante para atacar.
Se me ha llegado a terminar la magia, y con ello la invencibilidad, pero ha dado igual, porque le quedaban un par de toques y a pesar de haber recibido daños, mi vida no ha llegado a peligrar en ningún momento. Y eso que era una opción peligrosa porque en combates contra jefes no te dejan cambiar el equipamiento, con lo que entres, es con lo que te quedas.
Nada, ya se acaba, ha vuelto a subir de nivel y todo. Apareces en el palacio de las diosas, con varios NPCs que se revelan como los descendientes de los seis sacerdotes, uno de ellos Tarf, un simple niño. Ahora entiendo qué hacía deambulando por la mazmorra final jaja.
Los otros descendientes son Maria, Gorto, Goban, Gemma y Lilia. Keith también está, que ha recuperado su forma humana. Recordemos que Darm era la fuente de la magia, y al desaparecer, también lo ha hecho la maldición que lo transformaba.
Era esa misma magia la que mantenía la tierra de Ys flotando en los cielos, y ahora que ha desaparecido, Ys ha regresado a la superficie.
Por último, el resto de personajes dejan a Adol y Feena a solas. Ella se sincera y confiesa que lo pasó muy bien con él, llegando al punto de que mientras estuvo a su lado se sintió humana. Se despide pidiéndole que por favor le recuerde como una chica, no como una diosa. Créditos.
Tras los créditos, vemos una escena de la estatua de las dos diosas, pero ya con ellas dos realmente, con una la perla negra en sus manos, que representa el mundo al que protegen. Fin.
Nada, ya se acaba, ha vuelto a subir de nivel y todo. Apareces en el palacio de las diosas, con varios NPCs que se revelan como los descendientes de los seis sacerdotes, uno de ellos Tarf, un simple niño. Ahora entiendo qué hacía deambulando por la mazmorra final jaja.
Los otros descendientes son Maria, Gorto, Goban, Gemma y Lilia. Keith también está, que ha recuperado su forma humana. Recordemos que Darm era la fuente de la magia, y al desaparecer, también lo ha hecho la maldición que lo transformaba.
Era esa misma magia la que mantenía la tierra de Ys flotando en los cielos, y ahora que ha desaparecido, Ys ha regresado a la superficie.
Por último, el resto de personajes dejan a Adol y Feena a solas. Ella se sincera y confiesa que lo pasó muy bien con él, llegando al punto de que mientras estuvo a su lado se sintió humana. Se despide pidiéndole que por favor le recuerde como una chica, no como una diosa. Créditos.
Tras los créditos, vemos una escena de la estatua de las dos diosas, pero ya con ellas dos realmente, con una la perla negra en sus manos, que representa el mundo al que protegen. Fin.
Bueno, ha mejorado algo la cosa. Al menos han dado respuesta a varias incógnitas sobre cómo funciona el universo del juego. Pero los jefes finales sigue sin haber por donde cogerlos. Ahora la pregunta es, ¿cuál es la mejor manera de continuar esto? ¿Ys Origin o Ys III?
Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre
Ahora toca ys origins si quieres respuestas a mucho stuff
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