domingo, noviembre 24, 2019

Ese Gran Final... Semispheres




Antes de nada, dejar claro que el argumento de este juego está metido con calzador. Cada vez que te pasas una serie de pantallas, te aparece una imagen explicando el argumento, que nada tiene que ver con la jugabilidad. 

Nos cuentan la historia de un niño al que le regalan un robot, pero se termina estropeando sin posibilidad de arreglarlo. Sin embargo, cuando se vuelve mayor, consigue encontrar la manera de hacerlo funcionar de nuevo, y el robot les salva tanto a su hijo como a él de un incendio que se desata en casa. El robot se vuelve a estropear en el proceso, y es entonces cuando el dueño se gasta un pastizal en una pieza nueva para repararlo. Dicha pieza es el primer elemento a color de toda la historia, pues hasta el momento está todo hecho en B/N con un estilo de pizarra, y además tiene los colores del juego.


Entramos entonces en la última serie de pantallas. Tenemos dos medusas, cada una se maneja con un joystick, y en función de los elementos de la pantalla pueden hacer diferentes cosas. En esta ocasión, la medusa naranja puede coger un objeto que le permite pasarse a la pantalla turquesa, y la turquesa un objeto que le permite modificar la posición del portal que comunica las dos pantallas. El objetivo es encontrar la salida con las dos al mismo tiempo esquivando guardias y obstáculos.


Esta era fácil, sólo había cambiar la posición del portal a nuestra conveniencia cambiando un par de veces de pantalla. Quedaría tal que así.


Siguiente. Ahora tenemos portal y cambio de pantalla pero simultáneo, no de una sola, como antes.




De primeras, me daba la sensación de que iba a ser más fácil que la anterior, pero me ha costado un montón. Así queda.


Seguimos. En ésta está bastante claro lo que hay que hacer. Toca mover a los dos al mismo tiempo, rollo psicotécnico para el carnet de conducir. Confunde un poco pero te acostumbras. No merece la pena ni poner la solución porque no hay diferencia en la pantalla.


Cuarta. Del mismo rollo que la primera. Portal y cambio, pero sólo de una de las dos medusas.


Así queda. Lo dicho, es como una versión 2 de la primera pantalla.


Quinta. Creo que es la última, y lo merece, lo primero porque también ha costado, y lo segundo porque tienes que usar a los dos a la vez, pero no para hacer lo mismo, como en pantallas anteriores, sino cosas diferentes.


Tenemos la medusa naranja atrapada con un vigilante de frente, y acceso al objeto para llamar la atención. La medusa azul, por su parte, tiene acceso a un vórtice y hay que coger el acceso para llamar la atención que está en su pantalla, para poder usar el vórtice que comunica con la otra y liberar a la medusa naranja del vigilante que la encierra. 

El problema es que hay dos vigilantes cubriendo a la medusa azul, y tienes que mantenerlos juntos con la naranja llamando la atención a través del vórtice, mientras con la azul coges el objeto. Tardas como 15-20 segundos, por lo que toca insistir una y otra vez con la naranja llamando la atención, volviendo corriendo a volver a coger el objeto otra vez, y de vuelta al vórtice para volver a usarlo, para que la azul tenga tiempo de recorrer la pantalla y volver esquivando a ambos. 


Terminada la pantalla, nos aparece la última imagen de la historia, con el robot arreglado y el niño, ahora padre, viendo cómo su hija disfruta con el robot con la misma ilusión que él cuando tenía su edad. Fin.


¡Vaya timo! Esperaba que la pieza con los colores del juego que le meten uniera, o al menos lo intentase, la historia con la jugabilidad, pero no, esta historia es relleno barato que nada tiene que ver con el juego. Para meter esto, no pongas nada, deja las pantallas sueltas y fuera, esto es totalmente innecesario...


Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre


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