Existen tres versiones distintas de Ys IV y las tres son muy diferentes entre sí. Por eso en esta ocasión no pongo la imagen del juego original de SNES, ya que lo que vamos a ver no sería extrapolable a esa versión.
Derrotados los tres guardianes, accedemos al área central de Iris, donde encontramos a Gruda, con la máscara puesta, leyendo los Akashic Records.
Gruda nos recuerda su plan. No quiere los Akashic Records para dominar el mundo ni ningún otro deseo egoísta. Sus intenciones pasan por poner a prueba a la propia humanidad para comprobar si merece la pena seguir existiendo. Acto seguido, comienza a absorber todos los registros de información.
La información allí guardada le permite no sólo el acceso a esa enrome cantidad de conocimiento, sino también le da la posibilidad de utilizarlo como prefiera en cualquier punto temporal, lo cual básicamente le permite reescribir la historia. Por todo eso, se convierte es un falso dios.
Comenzamos el combate. El enemigo tiene tres barras de vida, y además tres monolitos que tienen debilidad a cada uno de los tipos de personajes del juego. Slash, strike y pierce. Tenemos seis personajes, dos de cada tipo, pero nada nos obligaba a llevar uno de cada en el party. Hasta ahora... xD
Ya que por fin me tocaba un Ys en el que no controlas a Adol todo el rato, pues en cuanto he podido le he dejado en el banquillo. Al final, todos los personajes se controlan igual y, salvo Ozma, todos son buenos. Si esquivas o te cubres en el último segundo se ralentiza el tiempo como en el Bayonetta.
Cada personaje tiene una larga lista de habilidades bastante diferentes entre sí, y que además suben de nivel, por lo que usar personajes muy a menudo puede causar una gran distancia con los que dejas sin utilizar.
Por supuesto, cada uno tiene su ataque especial, aunque son muy correctos. Combo de golpes y remate. Incluso alguno es solamente un hechizo más grande y ya está. No hay mucho que reseñar.
Destruidos los tres monolitos, ya podemos luchar contra el falso dios directamente, que se pondrá a dar manotazos y a invocar nuevos monolitos con los que aplastarnos.
Tenemos battle theme propio para el combate. Es muy del montón, pero al menos no tiene coros apocalípticos.
Al terminar el combate, Adol recupera la Máscara del Sol, pero ya es demasiado tarde. Gruda está provocando un desastre similar al que ocurrió hace 800 años, y ahora gran parte del continente puede quedar sumergido bajo las aguas, incluyendo la propia Celceta.
La única manera de impedirlo es destruyendo la propia máscara, pero ni siquiera el propio Eldeel tiene poder suficiente para hacerlo. La única manera es arrojándola al cráter del volcán. Menudo deja vu de El Señor de los Anillos jaja
De camino al cráter, los personajes encuentran diferentes dificultades para avanzar, obligándoles a separarse. Al llegar a la cima del cráter, Adol es el único personaje que nos queda...
Pues vaya gracia. He pasado mucho de Adol durante el juego, y a saber si tiene nivel suficiente para sacar adelante lo que toque a continuación...
Al aproximarse al cráter, Gruda hace su aparición en una nueva forma. ¡Hora del segundo combate final!
Parece que es un combate mucho más ameno que el anterior. El enemigo sólo tiene dos barras de vida, también noto que recibo menos daño, y al mismo tiempo, que causo más daño, a pesar de tener varios niveles menos que los personajes que he utilizado en el último tramo del juego.
No descarto que haya más combates, porque acabo de usar el ataque especial y le ha reventado casi una barra de vida entera. Me parece demasiado sencillo todo como para que esto acabe así, pero nunca se sabe.
Gruda también tiene ataque especial. No tiene cinemática ni artwork, pero sí que se ve claramente por lo largo que es el combo, las cámaras, las poses y la ralentización que usa, que se trata de un ataque especial del personaje.
Tenemos nuevo battle theme, que empieza bastante bien, prometiendo mucho, pero que al final degenera en la clásica canción genérica con sus coros apocalípticos. Una pena...
Pues no. No hay nada más. Cuando se acaba el combate, Gruda se desvanece, y Adol arroja la máscara al interior del volcán, siendo destruida para siempre.
La enorme energía de la máscara provoca que el volcán entre en erupción. La roca alrededor del cráter comienza a derrumbarse, y Adol cae precipitado al interior. Por suerte, Leeza acude volando en su Pokémon legendario para salvarle.
En ese momento, nos desvelan la última memoria perdida de Adol, el conocimiento que Eldeel quería otorgarle. Resulta que quería darle información sobre las rutas que llevan a otros continentes, pero Adol lo rechazó para poder explorar todo por sí mismo.
Y ya. El juego termina de forma abrupta, sin explicarte lo que ocurre con el resto de personajes, ni tan siquiera con la región de Celceta en su totalidad. Y además, te deja bien claro que lo hace de forma expresa. Solo vemos a Adol iniciando su próximo viaje. Fin.
Qué final más raro... Lo primero, está claro que todos esperábamos que el jefe final fuese a ser la parte malvada del tío que se parece a Sephiroth, y desde luego que ha sido una sorpresa que no lo fuera, pero el problema es que ha sido peor el remedio que la enfermedad, porque nos han puesto a un personaje sin carisma a representar un papel para el que no estaba capacitado. Al menos, el diseño y el combate del falso dios han estado bien, pero ahí se queda la cosa, porque luego nos han quitado a todo el party, nos han puesto un combate extra que parecía casi de relleno, y han rematado cerrando la historia de forma abrupta. No sé en qué estaban pensando, al verdad...
Valoración Global del Final
I'll Remember the Ending
Dramatic Finish
Decisive Finish
Brave Finish
Sophisticated Ending
An Ending to Get Over
Refrain Ending
Fateful Ending
Strepitoso Ending
Liar Ending
Dramatic Finish
Decisive Finish
Brave Finish
Sophisticated Ending
An Ending to Get Over
Refrain Ending
Fateful Ending
Strepitoso Ending
Liar Ending
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