Después de que el juego entre en modo Bravely Default, obligándote a repetir una y otra vez la fase final del juego, al fin, nos anuncian que hemos entrado en la ruta del True Ending.
Pero eso, es ruta. El juego vuelve a reiniciarse y vemos la primera escena del juego, cuando Rei entra en el purgatorio por primera vez, pero en esta ocasión, Kuon se presenta ante Rei, en lugar de quedarse mirando como las otras veces.
Aunque vaya de negro, Kuon no es mala. Ha ido permitiendo los bad endings esperando a que llegase este momento. Ahora que ya han descubierto quien es el causante de todo, quiere pasarle los recuerdos de los bad endings a Rei para que todo pueda terminar bien. El único inconveniente es que para conseguirlo, ¡deben luchar!
Un poco gratuito este combate, pero bueno, no pasa nada. Recuerdo que estamos en la primera escena del juego, de lo que sería la New Game+++, pero primera escena al fin y al cabo. Rei no tiene nada todavía, pero en cuanto Kuon la ataca, sus instintos despiertan y aparece su outfit y su arma de la nada xD
Entrando en el sistema de combate en sí, esto es un machaca botones de toda la vida. Cuadrado, cuadrado, cuadrado, cuadrado... hasta el fin de los tiempos. Sí, puedes darle al triángulo para hacer un remate, pero es sólo eso, un remate, no un combo distinto, y además, si le das el triángulo, se acaba el combo, mientras que el del cuadrado es infinito, así que no merece la pena.
También tiene habilidades, que al principio eran una mierda, pero la verdad es que al final merecen bastante la pena. La prota aprende uno que aunque gasta el 40% de la barra de magia, se pone ahí a dar espadazos a toda velocidad y se queda sola.
Además de la barra de magia, tenemos la Tear Gauge, que hace de barra de límite. Se rellena causando y recibiendo daño, además de disponer de un botón que te permite ponerte a llorar para convertir volcar tu barra de magia en la barra de límite.
Cuando la barra de límite está llena, podemos invocar al guardián que nos acompaña, que sería una especie de Stand de Jojo's Bizarre Adventure, para entenderlos. Ataca junto a nosotros, además de potenciar nuestros propios movimientos.
El guardián sólo dura lo que tarda la barra de límite en vaciarse, que sinceramente, es bastante. Te suele dar tiempo a reventar a todos los enemigos que tengas delante, moverte a otra zona y dar unos últimos golpes. Se puede hacer un ataque especial presionando el botón de invocación antes de que se vacíe la barra. Hay juegos que lo hacen automáticamente cuando se agota la barra, aquí no. Si se te pasa, te quedas sin hacerlo.
El ataque especial varía con cada personaje, pero es que son tan cutres que no merece la pena grabarlos en vídeo, de verdad. Un par de golpes y un remate, sin más. Ni cámaras para darle emoción, ni grandes explosiones finales, ni ninguna otra floritura.
A medida que avanza el combate, Kuon utiliza los cristales Alcea para entregar las memorias a su hermana, culminando la tercera cuando nos alzamos con la victoria.
Además de las memorias de los tres endings, también descubrimos otras cosas interesantes. Kuon, a pesar de ser un personaje no nacido, ha podido mantenerse en el purgatorio y desarrollarse hasta ese punto gracias al guardián, que le prestaba parte de sus fuerzas. Al mismo tiempo, el guardián de Rei es capaz de hablar porque está vinculado a las dos hermanas, no sólo a una, haciéndole más poderoso que los demás.
El poder de los cristales Alcea también devuelve la memoria al resto de personajes, aunque haya sido Rei quien los ha asimilado. Con esta última revelación, Kuon se desvanece, dejándonos con este artwork para despedir a dos hermanas que se han visto por primera y última vez, pero que siempre han cuidado y cuidarán la una de la otra.
Pensaba que ahora la cosa se calmaría un poco, pero no. Rei aparece en otra zona del purgatorio, donde aparece Pheles, y tras una breve conversación en la que ambas comprueban que la otra tiene recuerdos de los otros endings, se enzarzan en combate.
En mitad del combate, Mephis interrumpe. Parece que se van a unir las dos contra ti, pero en realidad lo que ocurre es que el revenant de la primera escena aparece para ayudarte e iguala las cosas.
La sorpresa viene cuando descubrimos que ese revenant es Nanana. Ahora que son dos contra dos, las dos demonios deciden emplazar el enfrentamiento a más adelante.
Entramos en la siguiente pantalla, donde nos recibe Mirai, que al parecer también estaba siendo manipulada y ahora también es buena.
La pantalla en la que estamos tiene como único propósito reunir a los personajes de nuevo. A mitad del primer nivel de la pantalla se une Kokoro, que también ha obtenido los recuerdos de los otros endings, y se lamenta de que hayan ido a por los dos demonios sin ella.
Una pantalla de este juego no tiene demasiado que contar. Sólo un mapa con una entrada, una salida, y un montón de enemigos de por medio para que revientes el cuadrado. La mayoría tienen entre tres y cuatro plantas, y el layout es fijo.
En el segundo nivel, se nos une Sen, que siente culpable por haber sido el Jefe Final del ending anterior y no se siente con derecho a volver al grupo. Cosa totalmente entendible. Pero sus amigas la perdonan porque saben que estaba siendo manipulada por los demonios.
Una vez reunido todo el party, llegamos a donde nos esperan Mephis y Pheles, que se jactan del tiempo que llevaban manipulando y divirtiéndose a costa de los humanos, y comienza el combate contra ellas.
Ahora que hemos recuperado a todos los personajes, puedo volver a utilizar a Sen, que es la que me más me gusta, por ser Twin Blader. Es de esos no quitan tanto pero hacen mogollón de hits. Y su ataque especial con el Stand es del mismo rollo, una sucesión de cortes a toda velocidad.
Las otras dos restantes con totalmente opuestas. Kokoro es de corto alcance, de los lentos con pocos hits, pero que cada golpe hace mogollón de daño, y Nanana es de largo alcance. Todos sus ataques son disparos. Es la peor con diferencia.
El problema es que es posible que aunque te hayan dado a los cuatro personajes, es posible que no puedas usar a todos, o mas bien, casi seguro que no podrás usar a todos, y es posible que no puedas usar al que te gusta por la mierda de sistema de equipamientos que tiene el juego.
Las armas y las armaduras no se pueden comprar en este juego. Dentro de cada pantalla hay unos enemigos especiales con un aura rosa alrededor, que al morir dejan caer un objeto que luego se puede intercambiar por un arma o armadura. No puedes conseguir más de diez de esos objetos por pantalla, y cuando los canjeas, lo que te dan es totalmente aleatorio, y además el equipamiento está repartido entre varios niveles de rareza con distintas probabilidades, como si fuera un juego de móviles.
Por suerte, las armaduras son comunes a todos los personajes, pero las armas no. Te tiene que tocar la del personaje que te gusta en concreto, y a estas alturas, de rareza máxima. Para rematar, las armas se mejoran fusionándolas, así que para llevar al personaje adecuadamente, te tiene que contar esa misma arma varias veces para llegar al nivel máximo de fusión.
Y ya sabéis como va esto. Basta que quieras la de un personaje para que no te toque. Esto ya lo sufrí yo en el Dragon Ball Legends del móvil. Me tocaban Goku Ultra Instinto, Jiren y demás personas buenos muy rápido, gastando alrededor de 4K cristales para conseguirlos. Llegué a tener +50K ahorrados, y el día que sacaron a Gogeta Blue, gasté 53K cristales, que fueron todo un año de vicio y no salió ni una sola vez. Pues aquí igual. Es una puta lotería y no entiendo a qué viene. Tuve que dejar de usar a Sen porque no me tocaban sus armas y era como ir 20 niveles por debajo. Por suerte, justo antes de venir aquí me ha tocado su arma buena dos veces y la he podido fusionar una vez, así que al menos se defiende, pero eso, llevaba un montón sin poder usarla por culpa de la mierda de sistema de armas.
Por su parte, Mehis y Pheles alternan hechizos de mierda que no hacen nada con esta burrada de invocación de cadenas que ocupa medio escenario, pero ya, no salen de ahí. Aunque la barra de vida que sale abajo es única, realmente no es compartida, es la suma de las dos. Hay que derrotarlas por separado.
Al terminar el combate, las cosas se tuercen. A través del tatuaje que tienen las chicas cuando formalizaron el contrato con los demonios, pueden controlarlas. El tatuaje se queda grabado en la parte del cuerpo donde cada personaje esconde su peor trauma. El hombro de Sen, el vientre de Kokoro, el cuello de Nanana y el pecho de Rei.
Mephis y Pheles no sólo han impedido que puedan seguir luchando, sino que también pretenden hacer que las chicas luchen entre ellas para entretenerse. Es entonces cuando Mirai y Anamnesis entran en escena para salvarlas.
Mientras Mirai usa su Stand para ganar tiempo, Anamnesis lleva a cada personaje a un lugar especial. La única forma de romper el contrato con los demonios es precisamente vencer esos traumas, así que la primera es Sen, que debe enfrentarse al accidente de autobús.
Kokoro se enfrenta a la pérdida de su bebé, a quien consigue ver de nuevo.
Nanana se enfrenta a sí misma. Descubrimos que también fue humana y que su nombre real es Nanami. Si a eso unimos que lleva el tatuaje en el cuello, está claro que se suicidó.
Por último, Rei debe enfrentarse al hecho de haber matado a Mirai. Incluso nos dan la oportunidad de volver a matarla o resistir. Por supuesto le di a atacar, pero el juego te cambia automáticamente a resistir. La conversación sigue y te sale la opción varias veces más, pero por más que lo intenté, no me dejaron matarla de nuevo xD
Esto es un juego de palabras, porque la conjunción y en japo es と (to), por lo que Mephis y Pheles, en japo se dice Mephistopheles.
El diseño está muy bien. Bueno, está bien. Que yo ya veo cualquier cosa que no sea el clásico calamar con un montón de tentáculos y el busto del malo sobresaliendo en el centro del monstruo y ya me mola xD
Mephistopheles combina los mismos hechizos de mierda que hacían las dos por separado, con el uso de las espadas que tiene a la espalda.
A medida que le baja la vida, usa menos los hechizo y más las espadas, llegando a atacar con todas a las vez con distintos patrones que hacen que el combate quede bastante vistoso.
Debemos destacar un arma de doble filo que tienes el juego, algo que es bueno y malo a la vez, y son las pociones, que son automáticas. No tienes más que llenar la bolaa de todos los tipos que haya, que el juego ya se encarga automáticamente de utilizarlos cuando tu vida baja de cierto porcentaje. Esto es mazo de cómodo, pero claro, a cambio, hace que cualquier combate sea un paseo por el parque. No te molestas en cubrirte ni en esquivar. De hecho, yo ahora mismo no recuerdo si el juego tiene un botón para cubrirse. Para esquivar sí, pero cubrirse, sinceramente, no sé si no lo recuerdo, o si de verdad no tiene.
Al terminar el combate, vemos como ha pasado un mes. Nanana se ha convertido ahora en la jefa del purgatorio. El resto de personajes siguen acudiendo al purgatorio para luchar, pero reconocen que ahora que no están los demonios, tienen poco trabajo y está la cosa bastante tranquila.
Por último, Rei y Sen se despiden de Anamnesis y Mirai, que han decidido no resucitar. Aquí nos dejan claro que Mirai es mala y siempre lo fue. Su excusa para no resucitar es que si lo hace volverá a liarla. Sólo ayuda contra los demonios porque la utilizan a ella también. Tanto Mirai como Anamnesis de convierten en mariposas y se pierden por los límites del purgatorio. Fin.
No está mal, pero sinceramente, molaban mucho más los otros endings. Uno en concreto es super perverso. Al menos, al final Mirai no ha resucitado. Eso que nos queda. Aunque la base del juego es un poco timo. Te dicen que Rei mata a su hermana, y aunque es verdad, le hacen un genjutsu y en ese momento ella cree que está luchando contra Anamnesis. Yo me esperaba que tendría una discusión fuerte y con el calentón del momento sucediera un accidente fatal ocasionado por Rei, no esto. Pero bueno, es lo que hay. También me esperaba más protagonismo de Kuon, después de haber estado presente en la sombra durante todo el juego, y no una triste escena. Y si a eso le añadimos el pobre sistema de combate, la lotería de las armas, y el happy ending, pues no queda mucho donde agarrarse.
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