Ese Gran Final... Ikaruga

NOTA: Debido a que el juego no permite alinear la dirección de los joysticks al sentido de la pantalla, no he podido sacar las imágenes en vertical. Si algún día consigo un mando adicional o una Switch normal que me permita sacarlas, actualizaré, pero vamos, que el resto de juegos de naves me han permitido jugar y controlar en vertical con la Lite, también podrían actualizarlo...

La pantalla final empieza fuerte. Decenas de naves enemigas aparecen de la nada, pero no te disparan, sino que intentan hacer un kamikaze, estrellándose contra ti. ¿Por qué? Porque Ikaruga no es un juego de naves común y corriente.

En Ikaruga, tu nave tiene dos tipos de disparo. Blanco y negro. Las naves enemigas son obligatoriamente de uno de los dos tipos, pero ellas no pueden cambiar. Si te alcanzan proyectiles del mismo color que estás utilizando, no te causan daño. Es más, los absorbes para el ataque especial. Para ser destruido, tienes que ser alcanzado por un proyectil del color opuesto. Por eso, situaciones como las que se ven en esta imagen, con un círculo cerrado de enemigos que disparan contra ti, no supone un problema. 

Pero lógicamente hay truco. Todos sabemos que Ikaruga es uno de los juegos de naves más difíciles que existen. A medida que avance la pantalla vamos a ver momentos en los que se combinan naves enemigas de ambos colores disparando, pero realmente ese no es el verdadero problema, pues con un buen timing, cambiando el color de la nave, se podría avanzar si sólo fuese eso.

El otro detalle es que los enemigos sueltan metralla en forma de proyectiles del mismo color del que era la nave en el momento en que son destruidos. La metralla cambia según el nivel de dificultad. En fácil no sueltan, en normal sueltan sólo las naves del mismo color que tu nave en el momento que las destruyes y en difícil sueltan los dos colores siempre. Esto quiere decir que si tú, de manera bien intencionada, llevando equipado el color blanco, destruyes una nave de color blanco, y cambias inmediatamente a negro, la metralla que suelta la nave blanca al ser destruida te alcanzará y te matará. Es sin duda lo más frustrante de todo el juego.

La pantalla está siendo demasiado sencilla. Incluso te salta un mini jefe que vale, lanza cientos de proyectiles, pero sólo de un color, así que como si ocupasen toda la pantalla, te da igual, te mantienes en el mismo color y fuera.

Al derrotarle, aparece el pequeño texto que nos va narrando la historia del juego. Son más frases filosóficas sobre cómo se siente el piloto que una historia en sí, pero bueno, ahí está, menos es nada.

E inmediatamente después, aparece el Jefe Final directamente. Parece que la pantalla final no va a seguir el mismo esquema que las anteriores. Veamos qué desafío nos propone.

El jefe comienza con disparos cruzados mezclando ambos colores. Como solo hay que preocuparse de los proyectiles de tu mismo color, realmente la situación es bastante asequible. Debemos destruir las cuatro cabezas del jefe, dos de cada color, teniendo en cuenta que disparar al color contrario quita al doble, pero también es más peligroso.

Destruidas las cuatro cabezas, el jefe cambia de forma, al mismo tiempo que continúan los textos filosóficos.

Ya aquí la cosa se complica un poco más, porque sus ataque tienen forma de serpiente del Nokia. A medida que avanzan, su rastro se queda por la pantalla, y además te persiguen, así que hay que tener muchísimo cuidado, mientras destruimos las dos cabezas adicionales que nos presentan.

Esto sigue, y sinceramente, al paso que va, creo que queda bastante. Esto es Ikaruga, seguro que la forma final es una locura con proyectiles por toda la pantalla mezclando ambos colores y seguro que jodiéndote de la peor forma posible, y las cosas que hemos visto, de momento son muy suaves para lo que es este juego.

Aquí la cosa se acelera bastante. El jefe se dedica a lanzar una ráfaga de rayos láser de un color, cambiar a otro, y volver a hacer lo mismo, así una y otra vez a toda velocidad.

Así que, a nosotros nos toca hacer lo mismo. Ir cambiando de color a toda velocidad para poder absorber su disparo y rápidamente lanzar el ataque especial. Lo bueno es que lleva un poco de lag, y cuando nosotros lanzamos el ataque especial, él ya se ha cambiado de color, haciendo que nuestro ataque quite el doble.

Hay que tomárselo en serio, porque el juego tiene un temporizador, y si llega a cero, no morimos ni es Game Over ni nada, el jefe se va y se acaba la pantalla, y nadie quiere pasarse un juego de esa forma, así que hay que darlo todo para aguantar y hacerlo bien, porque incluso con free play, si haces el disparo normal, no te llega para derrotarlo antes de que se acabe el tiempo. 

Si conseguimos derrotarlo, explota. Parece que todo ha acabado, ¡pero no! Tras el fuego de la explosión aparece el clásico núcleo con forma geométrica que será el verdadero Jefe Final.

Ahora sí. Aquí están los patrones preciosos cruzando los dos colores de diversas formas y a gran velocidad. Sólo hay un problema con este combate... ¡no podemos disparar!

Y así es. A pesar de que estamos en pleno combate recibiendo fuego del enemigo, no funcionan los botones que activan nuestro disparo. El contador sigue ahí, no sé qué pasará cuando se acabe el tiempo, pero mientras podemos disfrutar de las vistas de los diferentes patrones.

El tiempo se acaba. Empieza el ending, y ya dentro de la presentación final, es cuando a nave dispara el ataque especial contra el núcleo.

Pero no todo es tan bonito como podría parecer. El núcleo también dispara, alcanzando nuestra nave. Se produce un doble K.O. y ambas naves explotan. Pantalla en blanco con un último mensaje.

Finalmente, vemos el exterior, donde una bandada de pájaros vuela libre por los cielos. Créditos y fin.

Ha molado. Han sabido mantener la tensión hasta el último momento, y para nada esperase que muriese el protagonista, por mucho que dijera al principio del juego que no moriría hasta conseguir su propósito. Lo único, lo que es los combates finales los esperaba mucho más enrevesados. A lo largo del juego hay jefes, y también simples tramos de pantalla mucho más locos que la mayoría de lo que hemos visto aquí. Sinceramente, creo que se ha desaprovechado un poco el potencial del juego en su final.

Valoración Global del Final

I'll Remember the Ending
Dramatic Finish
Decisive Finish
Brave Finish
Sophisticated Ending
An Ending to Get Over
 Refrain Ending
Fateful Ending
Strepitoso Ending
Liar Ending