jueves, enero 30, 2020

Ese Gran Final... Caladrius Blaze




Este juego tiene ocho finales, uno por cada personaje, y puestos a elegir uno para hacer el final, claramente elijo el de la tía de la portada, que por algo la habrán puesto jaja De todas formas, habiendo visto ya los otros siete finales, se podría elegir cualquiera porque son todos del mismo rollo.

Resulta que nuestra protagonista, Alex Martin, caballero del rey, estaba de vacaciones tranquilamente, y cuando vuelve a casa resulta que al rey se le ha ido la olla, ha utilizado un hechizo prohibido para aumentar su poder y ahora está aterrorizando al pueblo. Así que, tras aniquilar a todos sus guardianes, finalmente legamos al castillo para enfrentarnos a él.


Caladrius Blaze empieza dándote la impresión de ser un juego de naves más. Muchos proyectiles, muerte de un golpe, bomba para limpiar la pantalla en caso de que te sientas en peligro... Eso sí, con ocho personajes, cada uno con su nave y su tipo de disparo propio. Yo personalmente siempre prefiero un disparo de rango amplio que uno estrecho y concentrado aunque quite un poco más.


Pero pronto te das cuenta de que eso no es lo único que tiene que ofrecer. Cada personaje tiene otros tres disparos además del principal, que aunque también varían en amplitud y potencia, se pueden resumir en dos ofensivos y uno defensivo.

Estos tres disparos no son ilimitados, tienen un contador propio para cada uno, y se recargan cuando no los estás usando, por lo que la clave de este juego es ir bailando entre los tres y administrarlos correctamente. Aquí vemos el primero de los ofensivos, una lanza de fuego, abriéndonos paso entre los guardianes del castillo.


Además, estos tres ataques se pueden ir mejorando a lo largo de la aventura. Al final de cada pantalla, según los enemigos eliminados, nos dan puntos de mejora que podemos invertir en uno u otro. El disparo anterior sólo se vuelve más gordo y poderoso según lo mejoras, pero éste segundo empieza siendo una hilera de fuego, y termina con tres, que también van engordando poco a poco. 


Pero, sin duda, el más interesante es el defensivo. Te permite bloquear los proyectiles normales (si hay alguno más gordo de lo normal, ése sí puede matarte) y básicamente el área de protección es más amplia a medida que lo mejores. 


Todavía quedan cosas por mencionar del sistema de combate, pero, tras asaltar el castillo, hemos llegado a los aposentos de rey y la historia continúa. Básicamente el rey no se arrepiente de nada y qué como nos atrevemos a cuestionarle que para eso él es rey y hace lo que le da la gana.


Así que combate. La nave del rey es, como un, una armadura de caballero gigantesca, que te llena la pantalla de proyectiles por todas partes.


La mecánica que quedaba pendiente por mencionar, es un ataque especial que te consume las tres barras de los ataques que gastan (no es necesario que estén llenas, con que estén a la mitad te permiten activarlo). Básicamente es como otra bomba, te limpia la pantalla, pero tiene un problema. Sólo te limpia los proyectiles que hay en pantalla. Pasados un par de segundos, los enemigos vuelven a disparar y, a pesar de que el ataque sigue activo, (pues hasta que no se vacían las tres barras no acaba) los proyectiles enemigos avanzan con normalidad, por lo tanto es una habilidad peligrosa si no la usas bien, ya que no puedes disparar normal mientras está activa.


La batalla, sinceramente, está bastante bien. No es el típico jefe que tiene dos o tres ataques y ya está. Tiene un montón, de hecho tantos que no puedo poner todos. Y algunos bastante interesantes, como éste que convierte la sala en un volcán, con sus erupciones y todo.


La barra de vida del jefe tiene tres tramos. En los otros jefes, en los otros jefes, cuando pasas de tramo, es cuando se le rompe la ropa. Del mismo modo, cuando te quitan una vida a ti, se te rompe la ropa paulatinamente, llegando al punto máximo cuando es Game Over. Pues al rey no se le rompe... ¿Es porque es un tío? Sí y no, porque de los ocho controlables, uno es un tío, y a ése sí se le rompe. No se le rompe tanto como a las tías, que primero es un arañazo, luego muchos desgarrones, y al final ya sólo queda lo que tapa sus partes íntimas, sino que se queda en el grado de varios desgarrones, pero es que al rey nada, ¡muy mal!


Al derrotarlo, Alex trata de consolar al rey, que se mueve por el resentimiento de haber perdido a su esposa e hijos. Pero no, él sigue en su línea, y no se arrepiente. Su nave finalmente explota, llevándoselo con él.


Anda, ahora sí cambia el final. En los otros, básicamente te decían lo que pasaba con el personaje en cuestión, pero aquí mencionan que el hermano del rey estaba preso y lo convierten en el nuevo rey. Parece que al final sí pusieron a esta chica en la portada por algo.


Finalmente, ya sí comentan sobre el personaje. Matar al rey se considera traición, pero el nuevo rey la perdona y mantiene su puesto (normal... xD) Por último, la vemos ayudando a reconstruir el reino. Fin. 


Bueno, argumentalmente no se le puede pedir mucho más siendo el tipo de juego que es. El jefe está currado y el sistema de combate también, que aquí son más importantes que la historia.

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre


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