Eliminados todos los sospechosos
de ser el Supervisor, nombre que recibe el cerebro detrás de toda la trama de
este juego, sólo nos queda una persona a la que acudir en busca de respuestas,
y esa persona se encuentra nada más y nada menos que en nuestra propia casa.
Sí. El enemigo final de esta
entrega es Madeleine, madrastra de Aveline. Al llegar a casa, ella la recibe
como si no pasara nada, pero Aveline le pide por favor que deje de fingir. Es
entonces cuando se produce un intercambio de declaraciones en el que ambos bandos
conocían las actividades del otro, pero ninguno dijo nada y siguieron viviendo
en una mentira. Vamos, como en todas las familias jaja
Madeleine intenta negociar con
Aveline bajo coacción, apuntándola con su arma, pero ella huye. No obstante, no
llega muy lejos. Los guardias le cortan el paso y acaban por reducirla.
Volvemos al interior de la mansión, donde ahora sí se produce la conversación.
Madeleine asegura querer a su hijastra. Trata de convencerla aludiendo a que
tienen enemigos en común, que desobedeció a Agate y mató a un objetivo que
Madeleine quería muerto. La mujer sigue insistiendo en tenderle la mano de los
templarios a su hija. ¿Aceptará?
De momento nos quedamos sin
saberlo. Cambio de escena. Aveline aparece junto a Agate, y en unos pocos
segundos, te ataca. Parece un tanto gratuito, pero está relación ya estaba rota
de antes. No es la clásica relación maestro-alumno, aquí se han engañado y
traicionado muchas veces el uno al otro, y lo que ocurre es que Agate piensa
que Aveline se ha unido a los templarios al ver que la líder es su madrastra,
dato que todavía tenemos por confirmar. Para rematar, Agate está enamorado de
la madre de Aveline, lo que hace que esta situación le provoque todavía más
dolor.
Agate te alcanza con sus dardos
alucinógenos, lo que aprovechan los de Ubisoft para meterte de relleno a todos
los jefes que te has cargado hasta el momento, con dos o tres lacayos acompañándolos.
No me mola nada el reciclaje barato éste, y suele significar que después no hay
más combate.
Al librarte de las ilusiones,
llegas a la cima del árbol del pantano. Aveline termina perdonando la vida a
Agate, pero él se niega a aceptar ese tipo de trato misecordioso, lanzándose al
vacío.
Aveline vuelve con su madre, donde
vemos la ceremonia de iniciación de Aveline en los templarios :o Madeleine está
intentando utilizar el artefacto encontrado en Chichén Itzá, pero no consigue
hacerlo funcionar.
Es entonces cuando se da cuenta
de que Aveline no le ha contado toda la verdad sobre el artefacto, y la única
razón es porque sólo había fingido estar de su lado, nunca se había unido a los
templarios.
Acto seguido, Madeleine manda a
sus secuaces a por ella. Hala, otra vez oleadas de enemigos menores. Que mala
pinta tiene esto…
Cuando aniquilas a todos los
guardias, se desvela la verdad. El padre de Aveline no murió por causas
naturales, fue lentamente envenado por Madeleine, por el dolor de que siguiera
amando a la madre de Aveline. Una vez ambas muestran su verdadera cara, Aveline
acaba con su madrastra con la hoja oculta.
Comienza la presentación final.
Aveline activa el artefacto utilizando su medallón, la pieza que faltaba para
completarlo. El artefacto nos muestra un vídeo holográfico de individuos de la
primera civilización abogando por el fin de la esclavitud de los humanos. Créditos.
Finalmente vemos una escena en la que Gerald vuelve a mostrarle su apoyo a Aveline, y también como le informan de que, por su condición de esclava liberada, no puede heredar la empresa de su padre. Fin.
Jajajaja lo de culebrón venezolano me mató. Hay que tener en cuenta que es un juego de PS Vita, aunque yo jugué la versión HD remastered y me entretuvo. Pero es verdad que no lo supieron aprovechar, las otras identidades, las misiones en México, muy forzadas, el mapa pequeño, en fin un hermano menor de ésta gran saga
ResponderEliminarYo estoy jugando la saga entera y este es los AC mas aburridos que e jugado
ResponderEliminarY tambien el AC mas raro de todos😂😂😂
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