miércoles, mayo 18, 2011

Ese Gran Final... The Legend of Zelda: Phantom Hourglass





Hoy traemos el análisis del final del primer Zelda de Nintendo DS recién terminado.

Tras bajar por cuarta vez el Templo del Rey del Mar y sus... ya no sé ni cuantas plantas eran... Uno espera que la batalla final sea lo suficientemente apoteósica como para olvidar semejante suplicio. Al menos, cuando llegas a planta más profunda, tienen el detalle de ponerte un acceso directo a la entrada para volver por si mueres. Creo que sólo por eso ya les perdono por lo que voy a poner después.

No sé por qué, yo me imaginaba al bicho este como el malo de Full Metal Alchemist, así una bola negra con un ojo, sonriente y con bracitos. Creo que salen imágenes de ese estilo a lo largo del juego y por eso se me quedó esa idea en la cabeza. Bueno cuando llegas hasta el lugar de la batalla, lo que te encuentras no es muy distinto.


El escenario de la batalla final no es más que una simple plataforma con una piscina de agua emponzoñada en el centro, bastante triste, pero se ve peor aun en la DS, pues es a doble pantalla, pero no respetan el espacio entre la pantalla superior e inferior, cosa que me parece bastante grave siendo un juego de la propia Nintendo que ha creado la consola, y creo que pasa en todos los juegos de Nintendo, ¿por qué no echan un ojo a las invocaciones del Golden Sun o a los ataques definitivos del Dragon Ball Kai Ultimate Buouden que son igual pero respetando ese espacio? Bueno que nos vamos del tema. La simpleza y facilidad de este jefecillo, pues no merece otra calificación, también son datos a tener en cuenta. Primero hay que limpiarle unas masas viscosas que tiene en el cuerpo con el gancho y entonces se queda tonto y le das con al espada. Luego hay que tirarle flechas a los ojos y volver a quitarle las masas extrañas para volver a darle con la espada, y por último únicamente volver a tirarle flechas en los ojos.


Tras hacer esto suelta una bola de luz que resultan ser los recuerdos robados del hada, y ahora te da la habilidad detener tiempo unos segundos (como el esbirro verde de Freezer) a cambio de dibujar un 8 con el lápiz táctil. Sin embargo, Bellum se poner a dar vueltas volando y tu te preguntas ¿para qué voy a detener el tiempo si está volando y no puedo darle? Pues puedes. Misteriosamente con el tiempo detenido, puedes darle con tu espada cuando está volando. Y ya está, le das unas cuantas veces, le matas, y fuera. Se acabó.

Cuando le derrotas todo empieza a derrumbarse (como no) y los escombros amenazan con aplastarte. Primer a la derecha, luego a la izquierda, y una vez atrapado te cae uno en medio que parece que te va a aplastar pero te teletransportan en el último momento!!

Apareces en el barco, te la salvado el Rey del Mar. Tetra vuelve a la normalidad, el Rey del Mar te dice que está recuperando sus pdoeres y Linebeck no ha hecho nada en todo el juego. Te dan ganas de apagar la consola cuando de repente Bellum captura a Tetra de nuevo y se la lleva al Barco Fantasma, esto aún no ha acabado y recuperas las ganas de continuar. El cielo se llena de nubes mientras al barco le empiezan a salir ojos por todos lados (como al negro de Bleach) y tienes tu segunda batalla final a cañonazo limpio con el barco (como en Skies of Arcadia ^^).


La batalla no tiene ninguna complicación, y más cuando te dan corazones si alcanzas las bolas rosas que te lanza Bellum con un cañonazo. Como es obvio, lo único que tienes que hacer es destruir todos los ojos (que además se van regenerando). No es complicado pero al menos está entretenido, ya que no tienes que marcar el rumbo del barco y te puedes centrar en disparar con tranquilidad. Una vez terminas con todos los ojos, abordas el barco, pero te asaltan por sorpresa y Tetra y tú perdéis el conocimiento, por lo que Linebeck sale al rescate!! Y a Bellum le debió de gustar su actuación (consigue clavarle la espada en uno de los ojos y todo) porque lo siguiente que hace es poseer el cuerpo de Linebeck para crear al verdadero Jefe Final.


Este ya tiene un poco más de gracia porque vuelve a usar la doble pantalla, pero ahora la usa bien. No, no es que ahora respete el espacio entre pantallas, la usa bien, pero de otra forma. Tu hada es atrapada en la espalda de Bellum y ella te permite ver la espalda del monstruo, donde tiene el ojo al que tienes que golpear en todo momento. Primero tienes que atontarle atacándole con la espada hasta que provoca un forcejeo de esos que te obligan a frotar el lápiz en la pantalla (que a mi me gustan mucho, pero la pobre pantalla táctil sufre mucho en esos casos) para que el hada te active el detener tiempo. Entonces sólo tienes que utilizarlo cuando el ojo esté abierto, de ahí la otra cámara y darle caña con la espada todo lo que puedas. A la segunda vez ya no provoca el forcejeo tan fácilmente, sino que hace un amago, se quita y te da por otro lado, y tienes que ser lo suficientemente rápido para esquivarle y atacarle casi seguido para conseguir ese forcejeo. A la tercera se pone a dar vueltas como un loco


Y ahora ya sí, el verdadero final. De pronto te dicen que no estás en tu mundo y que te van a devolver a él, (así, sin explicación alguna) lo que obliga a Link a despedirse del hada. De pronto apareces en el barco fantasma, y los amigos de Tetra del Wind Waker aparecen con su barco y te dicen que sólo han pasado diez minutos desde que entraste al barco al principio del juego... U_U Luego el barco desaparece, y Link ve en el horizonte el barco de Linebeck, que parece ser el único que era real, o que pertenecía al mundo real, no te lo dejan claro.


Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre


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