martes, marzo 19, 2019

Ese Gran Final... Assassins Creed Origins



Podría haberme pasado este juego en Diciembre perfectamente, pero la estructura de misiones de relleno, opcionales, sí, pero obligatorias en la medida en que necesitas subir de nivel porque la misión de historia te pide cuatro o cinco más del que tienes en ese momento acabó por pudrirme por completo y he tenido que darle estos tres meses de descanso para coger el final con ganas, como se merece.

Las buenas noticias son que parece que Assassins Creed va a recuperar la grandeza de sus finales. ¡Vamos a volver a tener a un personaje histórico de Jefe Final! Después de la vergüenza de París y Londres, pinta de mataremos a Cleopatra, Julio César, o ambos.

Vamos allá. Tras derrotar a Flavio, tenemos una conversación con Aya en la que decide acabar con la relación. Bayek se arrastra un poco, pero al final cede y ambos renuncian a todos los roles que han tenido hasta ahora para ser simplemente miembros de los Ocultos, el nombre que tiene la hermandad en este juego, pues la orden nizarí de los Hassassins no se creó hasta el año 1090, así que no podían utilizar el nombre en este juego.



Bayek llega incluso a tirar al suelo el memento de su hijo antes de marchar. Cuando Aya lo recoge, vemos una imagen familiar.


Es cierto que la creación de la hermandad es un poco pobre. Parece un grupo de amigos en el bar fundando una peña futbolística, pero bueno, eso ha pasado unas horas antes y no me compete valorarlo en este análisis.

Ahora vamos al presente, donde, para refrescar la memoria, recordaré que la persona que está dentro del Animus no es descendiente de Bayek. Ya han inventado un Animus que te permite meterte en la memoria de cualquier persona, aunque no tengas parentesco, destrozando parte de la gracia que tenía todo esto. 

Esta chica, Layla, recibe la inesperada visita de William Miles, el padre de Desmond, que intenta reclutarla, pues ella es originaria de Abstergo. Proposición que termina aceptando a regañadientes, pero dejando claro que no está en el bando de los Assasins, que sólo se une de manera excepcional por interés.


Volvemos a entrar al Animus y ahora controlamos a ella. Parece que Bayek quedará para después. Nos encontramos en una batalla naval, las cuales, me han impactado bastante, porque estaba jugando el Black Flag en WiiU y he notado la diferencia un montón. 

En lugar de cañones, aquí lanzas flechas de fuego, también embistes, y hay una tercera arma que trata de dar una orden a toda la flota para que lance catapultas a un mismo objetivo. Es una pasada.


Llegamos a Roma. El objetivo de Aya es Julio César, así que supongo que Cleopatra quedará para Bayek. Septimius se cruza en el camino de Aya, y comienza el primer enfrentamiento.


Yo no conocía de nada a este personaje. He investigado, y por lo que parece, se lo han sacado de la manga. Quiero decir, existir existió, y se le conoce por matar a Pompeyo, pero ya está. Al parecer, mató a Pompeyo sólo para ganarse el favor de César, pero no le salió bien la jugada. A César no le gustó que matasen a Pompeyo de esa manera, pues su verdadero objetivo era recuperarle como aliado, y mandó ejecutar a los responsables que llevaron a cabo el asesinato. Curiosamente, no se tiene constancia del destino de Septimius, si fue ejecutado también o no, por lo que les ha venido como anillo al dedo para hacer con él lo que les ha dado la gana con él.

Terminada la clase de Historia, comienza el combate. El sistema de combate es una de las mejores cosas que tienen los nuevos AC. Yo amaba el sistema de combate del ACII, porque era para retrasados. Podías hacer todo con la hoja oculta y los counter, y te pasabas el día degollando soldados, pero siendo objetivos, no tenía gracia ninguna y todo esto está mucho más currado. Tienes nivel, varias armas, el moveset cambia mucho de una a otra, dependiendo de si es a una mano, a dos, espada y escudo, dos espadas... Luego también está el arco, que tiene muchos tipos de flechas, ¡y hasta tienes ataque especial! Es básicamente un límite, con su barra de límite que se llena causando y recibiendo daño, y también es distinto con cada arma. En esta ocasión, como vamos con Aya por narices, y tiene el equipamiento ya fijado de antemano, tenemos las dos espadas, que se lanza con ambas corriendo hacia el frente, las clava en el adversario, y luego en el suelo puedes seguirlo, haciendo una serie de apuñalamientos rápidos para rematar. A mí me gustan mucho porque son rápidas, pero no mola nada que no te dejen elegir. Igual que a mí no me gustan las armas enormes que tardan la vida en hacer un sólo ataque y encima son tan lentas que se esquivan muy fácilmente, habrá quien no le guste esta opción porque quite poco y tengas que estar media hora golpeando para ganar a alguien.


Por su parte, Septimius es muy puñetero, porque lleva una maza con cadena en cada mano (potenciada con el fruto del edén, por supuesto), y claro, tiene mogollón de alcance, un montón de fuerza, y es muy complicado de evitar. Vamos que me han dado por todos lados jaja


Derrotado Septimius, vamos a por Julio César. Ese día, César tenía un pleno convocado por la oposición, y cuando llegamos, están en pleno debate. Utilizando ropa de sigilo, Aya llega hasta la propia cámara del Senado y se cuela entre la multitud.


Mientras habla, Aya se acerca sigilosamente por detrás, clavándole la hoja oculta hasta el fondo.


Pero, cuidado, que esto no ha terminado. El ataque de Aya abre la veda, y un grupo de senadores se abalanza sobre César, asestando nuevas puñaladas.


¡Biennnnn! No sólo recuperamos a un personaje histórico como Jefe Final, sino que además su muerte está clavada (nunca mejor dicho jaja) a su deceso en la vida real. Si alguien esperaba un fiero combate, tiene que estudiar un poco más Historia Antigua, porque César fue asesinado por senadores opositores dentro del propio Senado de Roma, tras haber intentado, sin éxito, echarle del poder de forma democrática.

Entre los conspiradores había dos familiares suyos. Un primo lejano y el hijo de una de sus amantes, Marco Junio Bruto, que le dio el golpe final.


Ahora el juego entra en modo Evangelion, donde el asesino y la víctima se encuentran dentro de su corazón. Aya tiene el detalle de ponerle la espada entre las manos, y le despide con el famoso Requiescat in pace, que tanto escuchamos a Ezio Auditore en su momento.


Ahora, intentemos poner lo que ha ocurrido en situación. En aquella época, Roma era la cuna de la civilización, la capital del mundo. Era tan grande, que el nivel de vida de aquella época no se recuperó hasta la revolución industrial. Y hablo de nivel de vida, no de esperanza de vida. Libertades, educación, ocio, arte, o infraestructuras como el alcantarillado ya existían en aquel entonces. Además, era una democracia, con sus asambleas populares y el Senado, aunque no había sufragio universal como hoy en día, y algunas otras carencias. Pero en perspectiva, podríamos compararlo con Noruega, Japón, o cualquier otro de los países sobrevalorados de hoy en día.

Lo que hizo Julio César fue intentar acabar con todo eso por puros delirios de grandeza. Primero lo intentó democráticamente, pero como le frenaron, invadió Roma con su propio ejército, anuló el poder del Senado, al que obligó a nombrarle dictador, y ostentó todo el poder para sí mismo. Imaginaros como se debía estar yendo de las manos la situación, para que le mataran un grupo de senadores, ¡dentro del propio senado! Y encima, entre sus asesinos había miembros de su familia. ¿Alguien se imagina que maten al presidente de cualquier civilización avanzada de hoy en día, en el propio Congreso, y además los propios diputados, por mucho que la hubiese liado? Y digo avanzada, porque creo que todos somos capaces de imaginar a Donald Trump sufriendo un magnicidio de este tipo, incluso dentro del Capitolio y a manos de congresistas que serían hasta de su propio partido. Pero incluso en países normales, me resulta imposible de imaginar. Ni a Theresa May, ni a Putin, ni a Macron, ni a Merkel, ni a Rajoy, ni a Pedro Sánchez, ni siquiera a Abascal en caso de resultase elegido; repito, por mucho que la liasen.

Pues eso es lo que pasó. A veces no somos conscientes de la repercusión histórica de ciertos actos, nos quedamos con la superficie, que uno mató a otro y que por algo sería, pero no nos paramos a pensar en qué circunstancias llevaron a tomar esa decisión, y sobre todo, a hacerla efectiva de esa forma tan deshonrosa hacia el lugar y lo que representaba. Por supuesto, no estoy diciendo que todos los que lo mataron fueran héroes que salvasen a Roma de un tirano. Siempre hay muchos intereses particulares detrás, por mucho que quiera justificar la causa, pero no deja de sorprendente lo que hicieron, y sobre todo, cómo lo hicieron.

Seguimos adelante. Pasamos a una escena donde Aya habla con Cleopatra. Ella, lógicamente, se queja, porque había tenido un hijo con César, que podría haber llegado a rey (ya veo lo que se querían realmente xD). Aya se arrepiente de haberla ayudado, y le echa en cara todos los que murieron por ella y por Egipto. Cleopatra se rebota e intenta golpear a Aya, quien se protege hábilmente con el brazo, a la vez que desenfunda la hoja oculta en señal de amenaza.


Y ahí se queda la cosa. Parece que, al menos por el momento, no la mata. Mejor, porque quiero matarla con Bayek. Nueva escena. Aya aparece escribiendo una carta a Bayek, donde le cuenta que ha abierto la sede de los Ocultos en Roma. Parece que Bayek se queda con la filial de Egipto. También salen haciendo las primeras escaramuzas y saltando por los tejados.


Hala que cabrones, han metido la canción de Ezio versionada de fondo mientras habla para tirar de nostalgia jaja Es un truco sucio, pero me encanta esta canción. Por algo se ha convertido en el main theme de la saga.



Esto tiene mala pinta. Pinta a ending scene, es como si estuviera a punto de acabarse. Aya cuenta que no le ha hecho más feliz romper con Bayek, pero que debe seguir adelante, que ha renunciado a todo, incluso a su propio nombre. Ahora se hacer llamar Amunet.


Aparece Bayek en el tejado de un edificio. Parece que finalmente le vamos a controlar... Sale el logo del juego, ¡y se acaba! :O T_T Se acabaaa... En efecto le controlamos, pero ya es postgame. Esto se ha terminado...


No lo entiendo. Todo iba muy bien pero, me he tirado 40 horas controlando a Bayek, mejorando sus parámetros, comprando equipamiento y demás, ¿para ir al jefe final con un personaje que he usado dos veces, con nivel y set predeterminados? La verdad es que es para cabrearse.. Si fuera como en el de Londres, que la chica y el chico se pueden usar por igual, o en el de Grecia, que eliges el sexo del personaje, vale, ¿pero aquí? Vaya timo...

Me había dejado mal sabor de boca dejar a Cleopatra viva, pero he revisado los años de muerte de ambos, y me parece que me toca callarme, porque Cleopatra murió 14 años después que Julio César. Habría molado matarla con una serpiente, pero siendo justos, saltarse 14 años de golpe con eventos tan importantes como su relación con Marco Antonio, con quien también tuvo hijos, su enfrentamiento con Octavio Augusto, la batalla de Accio, etc... sólo por exigencias del guion, no era lo más adecuado. Por supuesto, hubiera molado más todavía que el juego no tuviera todas las misiones de relleno de mierda que tiene, y su modo historia fuese más largo y directo, abarcando también ese período, aunque entonces, Julio César no sería parte del final. Había que elegir, y cualquiera de los dos era una buena opción. 

Muy buen final, pero autoboicoteado. Tenía los ingredientes, pero no la mezcla. Una pena. Veremos qué tal en Grecia. 


Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre


5 comentarios:

  1. Vaya, habia dejado de seguir la saga desde que Desmond murió y ya se estaba volviendo otro Call Of Duty, pero las dos ultimas entregas me estan llamando la atencion, sobre todo la de Roma. Por que quitaron lo de los linajes del animus? Desbarata toda la lógica y la tensión que habia, además que quita el mensaje de que tu vida no sólo es tuya sino también de tus antepasados y tus descendientes. Muy mal Ubisoft.

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    1. Pues por tu nick, te creía un fan acérrimo de la saga xD

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    2. Jajajajajajaja, son las iniciales de mi nombre y mis apellidos (mi segundo nombre comienza con C y mis apellidos comienzan con C), y pues fuí fan en sus inicios porque tenían una banda sonora soberbia (que imagino que mantendra) y ser una evolución de la saga de Prince of Persia (que fue mi franquicia de Ubisoft favorita en sus primeros años). Ahora solo veo tus entradas para saber en materia general que me he perdido o como va la historia en general.

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  2. Esta franquicia no hay ridícula tras ridícula revelación copia no fin a la vista y Azure Kamen rider ryuki una secuela rider Time ryuki.

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  3. lo de amunet fue la hostia xdd aunque amo a bayek ojala ella hubiese sido la prota y asi suplir el problema de pasar de un personaje a otro en el final

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