jueves, agosto 06, 2015

Ese Gran Final... Shadow Hearts




En primer lugar, siento comunicar que este juego tiene dos finales, good ending y bad ending. Como es lógico, uno se pasa el juego por sus propios medios, y al ir a documentarse se encuentra la sorpresa. Traducido, me he enterado tarde, el juego tiene un punto de no retorno para elegir final, así que no puedo poner los dos hasta que me pase el juego entero de nuevo, cosa que ahora mismo no me puedo permitir. Por tanto, en esta entrada estará solo el bad ending, y en un futuro, cuando sea, que lo juegue de nuevo, se actualizará la entrada con el final correspondiente. Al menos, el error no será en vano, porque también he descubierto que esta misma situación se da mínimo en Shadow Hearts 2, y muy probablemente también en Shadow Hearts 3, así que estaré preparado.

Comencemos. En lo más profundo de Neameeto, tras atravesar un laberinto de teletransportes, nos espera Albert para el encuentro final.


No hay que esperar demasiado para comenzar el combate. Como no podía ser de otra manera, esto es Shadow Hearts, y nuestro enemigo no va a combatirnos en su forma humana. Tiene que transformarse en un ser abominable y terrorífico. En esta ocasión, nos encontramos con un monstruo con un brazo muy pequeño y otro muy grande, con una estética muy propia de Shadow Hearts.


El combate en sí no es demasiado complicado. Albert transformado tiene un ataque que te baja los SP (el contador de turnos que si se agota te vuelves berserker) a la mitad, te provoca estados alterados, y encima, se cura.

Lo curioso es que en nuestro duelo anterior contra Albert, al derrotarle le robamos su transformación, y en este duelo es nuestro as en la manga. Amón, la fusión final de Yuri.


Amón es la fusión perfecta. Tiene una habilidad que revive, y luego una magia de objetivo único y otra de objetivo múltiple. Además, con los mejores stats, y sus ataques normales pueden llegar a quitar tanto o más que su magia de objetivo único (siempre y cuando hagamos la ruleta muy bien, cosa que no se puede hacer todos los turnos).

Entre Amon y los dos personajes que hayamos escogido, Albert no dará muchos problemas, aunque su derrota se retrasará debido a su habilidad curativa. Una vez abatido, Albert regresa a su forma humana y cae por las escaleras.


Por desgracia, el personaje se viene abajo, admite su derrota, y apuesta por Yuri en sus últimos momentos, pidiéndole que derrote al Dios que él mismo ha invocado para que destruya al mundo. Con sus últimas fuerzas, utiliza un conjuro para transportarnos al lugar donde tendrá lugar la próxima batalla.


En un momento, nos encontramos en el espacio, sostenidos por un círculo de transmutación de luz. Enseguida, el verdadero enemigo, Meta-God, hace su aparición.


Como buen Jefe Final que se precie, decide inaugurar el combate mostrando su ataque más poderoso. Así, sin más. De primeras y sin que tú puedas hacer nada.


Aunque el ataque quita sobre un tercio de la vida, que no es demasiado, quita también alrededor de 100 MP, y eso molesta bastante más, pues pueden impedirte curar a un miembro del grupo, resucitarle, o atacar con la habilidad que tuvieras pensada.

Sin embargo, el verdadero poder de Meta-God reside en uno de sus ataques normales. Te lanza unas lucecitas que, según del color que sean, además del daño, te causan un estado alterado u otro. Por supuesto, el ataque es de objetivo múltiple, por lo que todos los personajes que estén en combate pueden verse afectados.


Sin un accesorio que anule todos los estados alterados, este enemigo es prácticamente imposible. Si además de los daños, hay que tratar con confusión, veneno, parálisis, etc... se vuelve inviable la victoria. Comprobado en primera persona.

El combate tiene battle theme propio, Imbroglio, ahí lo dejo.


Meta-God, aunque con un accesorio que anule estados alterados no es un enemigo complicado, tiene mucha vida, es un duelo largo, y aunque se puede superar si se hacen las cosas bien, despistarse puede convertirse en un viaje a la tumba.

Todos nuestros personajes cuentan con habilidades varias, con las que puedes enfocar el combate de una manera u otra. Alice tiene una magia que cura toda la vida a todos, a cambio de un elevado coste de MP, aunque también puedes llevar tres personajes que curen de manera individual, ya que no siempre necesitarán curarse todos a la vez. También ha personajes que su habilidad final es un instant kill, pero como es lógico, contra el Jefe Final es inútil.

Por último, está Yuri, que cuenta con siete fusiones que le otorgan diferentes habilidades, aunque como ya hemos indicado, Amon, la última, es la más efectiva (por cierto es perdible, la tengo de casualidad). Su ataque definitivo se llama The End, y es de objetivo múltiple.


Una vez sobrepasados todos los impedimentos que nos plantea Meta-God, y sobre todo, con mucha paciencia, finalmente caerá y nos haremos con la victoria. Con él, estallará el templo de Neameeto, y se disolverá el círculo de luz que nos sostenía. De un momento a otro, y sin explicación alguna sobre como hemos vuelto a tierra firme, estaremos escuchando lo que ha ocurrido con cada personaje tras los sucesos del juego. En su mayoría, se van con su familia o emprenden un nuevo viaje.


Finalmente, Alice y Yuri también emprenderán un nuevo viaje, juntos. Aparecen durmiendo en el tren, mientras salen los créditos.


¿Y ya? Pero si falta lo más importante. Si supuestamente hay good y bad ending, lo que esperaba que los diferenciase era Alice. Hacia la mitad del juego, Alice salva la vida de Yuri a cambio de la suya a las máscaras del cementerio, y de hecho cuando nos acercamos al final del juego, Alice se está debilitando, pues su final está próximo. Pero ahora ha salido de viaje con Yuri tan ricamente y está echándose una cabezadita en el tren.

Todo parece haber terminado, pero al acabar los créditos, Yuri se despierta de la siesta, abraza a Alice y trata de despertarla, pero ella no responde. Sin decir palabra, y sin dejar de abrazarla, rompe a llorar. Está muerta.


Vale, ahora sí. La verdad no me lo esperaba tan en el último momento. Si hubiesen salido abrazados y dormidos directamente puede, pero habiéndoles visto felices y contentos quince segundos antes ya no te lo esperas. Seguramente esta sea la única diferencia que haya con el good ending, un final en el que ella vive y te mandan en el mensaje de que da igual cuanto la líes y que vendas tu alma, habrá una manera de que te salga gratis. Me quedo con este.

Aunque el antagonista se te cae del pedestal al ver sus últimos momentos, y la presentación final va muy al grano sin pararse a explicar las cosas adecuadamente, las virtudes compensan con creces los defectos, en especial, la muerte de la chica. Sabiendo que iba a morir, me esperaba algo a lo Final Fantasy X, con pasteleo en el momento de la muerte, pero no, por suerte no. Te vas de viaje con ella, te echas la siesta, y al despertaste ya no está. Sin tonterías, como en la vida real. Hoy estás aquí, y dentro de un momento dejas de estar, sin tener tiempo a terminar nada ni a despedirte de nadie. Es el verdadero mensaje que nos envía el juego. Hay que disfrutar de la vida, no sufrirla, porque en cualquier momento puede terminar.

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre

3 comentarios:

  1. La verdad es que me jodió bastante enterarme tarde de los puntos de no retorno.... Puff. Yo me quedé sin Amón y sin fulgor seráfico....Es una putada cuando ponen puntos de no retorno. Pero en fin,así son los juegos de rol. Pasármelo de nuevo lo dudo, es un buen juego pero demasiado lineal, no merece la pena rejugarlo. Iré a por la segunda parte. Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. en realidad el bad ending es lo que hace que la saga continué

    ResponderEliminar