domingo, marzo 23, 2014

Ese Gran Final... Resonance of Fate




Ya no es sólo que le cambien la cover con respecto a la japonesa, que mola mucho más, sino también el título japonés es mucho mejor. Dejad de cambiar cosas que casi siempre los cambios son a peor!!!

Como preámbulo, recordemos que al final del capítulo 15, Sullivan manda a Rebeca arrojar al vacío el cuarzo de Reanbell si no vuelve, y al ser asesinado por Rowen, las horas de Reanbell parecen estar contadas. Por ello, al comenzar el capítulo 16, Rowen está a la espera de los cazadores en la Basílica, observando el cuadro de su amada.

Al comenzar el capítulo, hacemos las misiones secundarias primero, porque si no se pierden como ya sabéis, y después partimos hacia la Basílica. Al entrar, salta una nueva cinemática. Rowe sigue postrado ante el cuadro de la prelado, cuando aparecen Garigliano y Antourion para ayudarle. Iluso de mí, al ver que empezaban a aparecer cardenales, pensé que lo harían todos, convirtiendo la Batalla Final en un exterminio de la cúpula de la iglesia, pero no, sólo salen estos dos, aunque menos es nada.


Entramos en la Basílica, y como cabría esperar, no es entrar y directamente combate final contra los jefes, no. La Basílica es la mazmorra final, no muy larga, pero tampoco pequeña. El problema es que, como veis en el mapa de la imagen, está estructurada en forma de árbol. Hay que explorar las ramificaciones para activar unos dispositivos, y luego volver al pasillo central. Esto no sería problema sino fuera porque los enemigos tienen respawn sólo con salir de la sala, y no saliendo de la mazmorra como es habitual, lo que nos obligará a derrotar varias veces a los soldados de las salas en las que hay ramificaciones, volviéndose algo tedioso.


Para compensar eso, en vez de poner a los tres jefes juntos, los han repartido a lo largo del pasillo central. Concretamente, sale uno justo en la sala anterior a la ramificación. Garigliano es el primero que nos espera.


Como es habitual en muchos juegos, el jefe viene acompañado de varios sicarios para complicarte un poco la vida, pero en este caso es que no merece ni la pena encargarse de ellos. Uno puede ir a por Garigliano directamente sin que le suponga mayor dificultad. Al ser el primer jefe, es bastante sencillo (siempre atendiendo a la dificultado del juego claro, que como sabréis es bastante elevada) y se le puede matar antes de que consiga ponerte contra las cuerdas. 

Su ataque especial tampoco es nada del otro mundo, simplemente te dispara con su revolver a través del cuadro. Eso sí, con cambios de cámara rápidos y extremos desde enfoques clave para que parezca lo más espectacular posible, como ya nos tiene acostumbrados el juego.


Battle theme de este combate: In the Frame.


Un poco más adelante nos vemos las caras con Antourion, que también nos saltará al paso rodado de soldaditos.


Este combate es igual de sencillo que el anterior, pero sales más contento de él. En primer lugar, Antourion tiene un arma mucho más grande y llamativa. Una bayoneta más grande que él, aunque su ataque especial sólo es hacerte un placaje con ella, y no es nada llamativo.


El segundo es la canción. El battle theme de este combate es Battle to pay the Debt, el mejor del juego. Es una pena que lo hayan usado aquí y no en el Jefe Final, porque es una auténtica maravilla. Por algo en el Project X Zone, cuando coges a los personajes del Resonance of Fate, la canción que suena es Battle to Pay the Debt y no otra.


Seguimos avanzando y finalmente llegamos hasta Rowen, por lo que ya podemos volver a hablar de la historia del juego y del sistema de batalla.

En este juego, a diferencia de otros RPGs, la historia es mucho más pequeña que de costumbre. No tienes que salvar el mundo, ni a la humanidad, tampoco el malo es una persona con ansias de destrucción masiva, ni siquiera supone un verdadero peligro el hecho de que siga con vida. Simplemente es una persona que ha puteado a los protagonistas, condenando a muerte a uno de ellos, y van a pedir explicaciones y después a vengarse.

Tienen una pequeña conversación. Reanbell pregunta a Rowen si se arrepiente y él dice que no, que el camino que ha seguido lo ha elegido él, y que aceptará las consecuencias que traiga. Recordemos que Rowen pretendía resucitar a la prelado mediante el control de Zenith, y para eso cooperó en los experimentos que trataban de eliminar la dependencia del cuarzo en la vida de cada ser humano.

Por supuesto, no es necesario que una historia sea épica y trascendental para que tenga un final mejor. Lo que importa es que esté bien llevada, los personajes tengan carisma y que haya misterios y sorpresas que te hagan seguir queriendo saber más.


Entramos en combate. Es hora valorar la espectacularidad que aportamos nosotros. Cualquiera que haya jugado a este juego sabe lo impresionante que es. Absolutamente todos los ataques son una delicia visual con saltos, volteretas, tirabuzones y diversas poses que acompañan a nuestros disparos ya sea en tierra o aire. De hecho, no se me ocurre un juego más espectacular que éste.

Sin embargo, tenemos la otra cara de la moneda, y es que todo el juego es igual. Los personajes no aprenden ninguna habilidad activa a lo largo. Todo lo que puedes hacer con ellos es lo que tienes al principio del juego. En términos de jugabilidad, no existe ni una sola diferencia entre la primera batalla y la última. Hay cambios en habilidades pasivas y cálculo de daños, pero el resto es exactamente igual. ni una magia, ni un límite, nada. No creo que hubiese sido mucha molestia hacer un ataque combinado en el que los tres atacaran las mismo tiempo y saliera un rayo láser gigante que arrasara todo a su paso (o algo así xD) gastando diez lagrimas de héroe.

La cosa llega a tal punto, que ahora mismo podría poner cualquier imagen promocional de cuando salió el juego para ilustrar la espectacularidad de los personajes, y no habría manera de diferenciar de que parte del juego es, porque realmente sólo tienen el comando atacar. Por ejemplo la siguiente (toma bullshot).


A cambio de no tener esa progresión de nuevos ataques que suban la curva de espectacularidad, tenemos la curva de dificultad. Llegados a este punto, y pasa muchas veces durante el juego, la dificultad aumenta considerablemente de cara a lo que hemos visto atrás. A Rowen ya no le revientas toda la armadura y media barra de vida de un ataque como a los otros dos (tiene armadura por todo el cuerpo y no puedes). Tampoco te da risa el daño que te hace ni los efectos adversos que te provoca, todo ha cambiado de forma radical, pero lo bonito de todo esto el que el sistema de combate está perfectamente calculado para que ganar no sea una cuestión de nivel. Sí, tú puedes ahora mismo volver atrás, subir veinte niveles y reventar a todo el mundo, pero lo primero no es necesario, y lo segundo, como hemos dicho los personajes no aprenden nada a lo largo del juego, subiendo de nivel te sube la vida y el cálculo de daño, por lo que si sigues sin saber qué hacer no te va a ayudar mucho el grind (si lo subes muchísimo sí, eso siempre), y vamos a explicar por qué.

Rowen, al igual que los anteriores jefes, viene acompañado de sicarios. Entre ellos hay soldados normales y soldados con capacidad para crear un efecto adverso concreto. Con Garigliano era electricidad, que causaba ralentización, pero podías seguir jugando normal. Con Antourion eran hielo, que causaba parálisis total, algo que podía ser un problema si te congelaba al de la metralleta, y ahora con Rowen tenemos veneno, que no hace falta decir lo que hace.


Este es el primer factor que anula el grind. Si te envenenan, al igual que en el Pokémon, da igual la vida que tengas, porque cae un porcentaje fijo cada turno, no una cantidad. Por eso, antes de ir a por Rowen, lo primero es eliminar a los soldados de veneno. El problema viene cuando te das cuenta de que entre las habilidades de Rowen se encuentra la de invocar soldaditos, a veces incluso de dos en dos, y ves que todos tus esfuerzos se vuelven nulos. Además, también tiene una barrera que protege a los soldados si están a su lado, por lo que hay que pensarse bien a donde dirigimos a nuestros protagonistas, ya que si caen cerca de un solado de veneno que a su vez está protegido por Rowen no vamos a poder salvarle con el siguiente.

Aparte de eso, Rowen tiene dos ataques, uno débil que dispara al techo y caen escombros, y uno fuerte que te hace dos barridos de disparos al suelo y te tragas todas las explosiones. Ese te puede quitar, dependiendo de tu nivel, unos tres cuartos de vida.


Por todo esto, para vencer, más importante que el nivel, es conocer el sistema de batalla y los beneficios de cada arma, al igual que tener cuidado de donde mueves a tus personajes. La metralleta para quitar vida, la pistola para atontar, las bombas para causar daño a varios enemigos y recuperar lágrimas, y un triataque de vez en cuando, serán las verdaderas claves. Incluso puede ser recomendable perder un turno curando y todo (de los pocos combates que es realmente necesario).

Battle theme para esta última batalla: The Show Must Go On


Terminado el combate, Rowen se tambalea, y queda mirando el cuadro una vez más, esperando su ejecución. Reanbell le apunta, pero no es capaz de disparar, así que ya lo hace Zephyr por ella. Le dispara en el corazón, pero Zenith le salva.


Zephyr se da cuenta de lo que ha pasado, y no es capaz de disparar de nuevo, se derrumba emocionalmente y los tres se van. ¿Por qué? Porque Zenith también salvó a Zephyr cuando Vashyron le disparó en la cinemática de la intro del juego. Desde entonces lleva torturándose porque sigue con vida, había perdido la razón de su existencia, y la encuentra protegiendo a Reanbell, pero ahora ella va a morir y ni siquiera puede matar al culpable.

Resulta bastante curioso que Zenith salve  Rowen, pues los experimentos que ha hecho buscan que la vida de los seres humano no dependa de Zenith ni del cuarzo para vivir o morir, por tanto se da a entender que el propio Zenith también quiere que los seres humanos sean libres.

Cambiamos de escena. Rebeca aparece en los limites del muro, y tal como le había pedido Sullivan, arroja el cuarzo de Reanbell al vacío al ver que no llega. El cuarzo cae y al llegar al suelo se rompe en pedazos. Créditos.


Durante los créditos vemos que Garigliano y Antourion también son salvados por Zenith, y para una mayor sorpresa, Sullivan también sigue vivo a pesar de que no ha sido salvado por Zenith :o (esto se sabe porque no aparece el signo de Zenith como sí ocurre otras veces) y se reúne con Rebeca.

Terminan los créditos. Sabemos que esto no ha acabado. Nos tienen que decir qué pasa con Reanbell, si sigue viva o no. Una mano aparece con un resplandor azul en su interior.


Es ella. Ha descubierto que su cuarzo había estado siempre con ella, y por eso no ha muerto. Esto nos lleva a una nueva incógnita, ¿de quién es el cuarzo que ha roto Rebeca? Supuestamente de Sullivan, pero Sullivan acaba de salir vivo, ¿por qué? Pues de nuevo, supuestamente, porque sus experimentos tienen éxito y obtiene la inmortalidad. Todo esto son conjeturas y el juego no te dice nada claramente, lo que estropea un poco el final.

Finalmente, aparecen los tres personajes en el mundo exterior, han dejado Basel y comienzan una nueva vida rodeados de naturaleza. Fin.


En conclusión, Resonance of Fate tiene un final muy bueno y muy malo. Los personajes no aprenden nada nuevo durante todo el juego, no hay nada que diferencie la primera batalla de la última, pero es cierto que el juego es lo bastante espectacular por sí mismo como para no necesitar más cosas. Al mismo tiempo, es posible que el hecho de aprender nuevos ataques, o incluso un sólo ataque definitivo que causase un gran daño, los esfuerzos se volcaran en ejecutarlo y echase por tierra toda la estrategia de la que goza el título.

Sin embargo, con la historia no podemos decir lo mismo. Hay demasiadas cosas dejadas a la libre interpretación del usuario, como las resurrecciones (aunque las haya buscado para documentarme, al final lo que encuentras no son más que conjeturas de otros jugadores). Personajes como Rebeca, de supuesta importancia, quedan en el tintero, relegados a un papel más que secundario, cuando aparentan ser más peligrosos que cualquiera de los enemigos que nos encontramos durante el juego. Sí, Rebeca es el jefe secreto, pero eso no aporta nada a la historia. Quedan muchas cosas sin explicar, como el origen de Zenith o cosas de la Prelado. Y por último la manera de justificar que Reanbell siga con vida, aunque sea coherente (era la única posibilidad) se va de las manos al decir que Sullivan es inmortal.

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre

2 comentarios:

  1. ciertamente me gusto mucho el juego pero no entendí el final hasta la segunda vuelta, creo que a muchos nos habrá pasado, por cierto ¿que diferencias tiene la edición japonesa frente a la europea? me has dejad con esa intriga a parte del cambio de nombre de Reanbell cosa que se ve claramente en el audio

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    1. Exacto, yo creo que por eso metieron el trofeo de "pásate el juego por segunda vez" xD Sino no hay manera jaja

      No hay más diferencias a parte del nombre de Reanbell y del nombre del juego.

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