sábado, febrero 01, 2014

Ese Gran Final... Lost Odyssey




Muchas gracias por estos meses que has pasado conmigo Xbox 360, pero es la hora de decirte adiós.

Antes de empezar con el final, me gustaría comentar un par de dudas que llevan rondándome dese hace ya un tiempo. Dos problemas que, si no aclarados debidamente, podrían hacer mella en el propio final.

En primer lugar es la supuesta inmortalidad de los personajes. Cuando accedemos al laboratorio de Gengara, encontramos un diario con información muy interesante. Se nos explica que los inmortales vienen de otro mundo en el que el tiempo transcurre de manera distinta. Un año en ese mundo equivale a mil años en el mundo de los mortales, y por eso nuestros personajes han vivido durante tanto tiempo sin cambiar lo más mínimo.

¿Os habéis dado cuenta de error? Este pasaje mezcla los términos inmortalidad y eterna juventud. Una cosa es que tú seas joven eternamente, en este caso por una diferencia temporal entre dimensiones, o por un deseo de las bolas de dragón como el Piccolo original, y otra que seas inmortal como Garlick Junior. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos enemigos de Dragon Ball? Pues que mientras que a Piccolo se le podía matar a pesar de ser eternamente joven, a Garlick no, porque era realmente inmortal. Y esto es precisamente lo que ocurre en este juego. Si tú tan sólo mantienes tu aspecto joven porque en tu mundo el tiempo transcurre de distinta manera, eso no te hace inmune a que te claven un cuchillo o que te carbonice una explosión. Otra cosa sería que hubiesen dicho que en su mundo viven bajo condiciones de temperatura y gravedad extremas y que al ir al mundo de los mortales son superhombres que las catástrofes que puedan ocurrir allí les hacen cosquillas (o algo así, no soy yo quien debe inventarse nada). En cualquier caso, es un fallo de argumento del juego. No olvidemos tampoco que el malo también es un inmortal, así que hay que solucionar esto porque si no no sé como vamos a ganar.

El segundo aspecto es la total descompensación entre los miembros del party mortales y no mortales. Como sabéis, en este juego, los inmortales pueden aprender y equiparse habilidades de todos los mortales y de accesorios, mientras que los pobres mortales tan sólo tienen lo que van aprendiendo y un máximo de tres accesorios dependiendo del personajes. Eso al principio del juego es muy divertido, porque te permite principalmente que todos tus personajes puedan curar, pero al llegar al final encontramos que los inmortales pueden equiparse con... 25 habilidades, si no recuerdo mal, de entre 164 a tu elección, mientras que los mortales llevan unas 10, la mayoría ineficientes al final, lo que hace que llegue un momento del juego en el que prácticamente por obligación tienes que llevar en el party a todos los inmortales, pues entre las habilidades que poseen se van a encontrar absorción elemental, inmunidad a todos los estados alterados, todas las magias de todos los tipos, aceleración en el lanzamiento de hechizos, aumento de puntos de vida, de magia, de ataque, de defensa, etc...

Es normal que en cualquier RPG todos los personajes sean distintos, que cada uno sea bueno en algo y elijas un grupo que se adapte a tu estilo, pero es que aquí prácticamente no tienes elección. ¿Por qué tengo que llevar a Sarah y a Sez, que son personajes que no me gustan, cuando quiero llevar a Jansen y a los niños? Bueno sí, por poder, puedo ponerme a quien me da la gana, pero o llevas a todos los inmortales, o te va a dar igual cuanto subas de nivel, porque la forma en que atacan los enemigos, unido a la propia limitación del juego para subir de nivel, te va a hacer replantearte tu estrategia cuando veas que te provocan hasta tres estados alterados a todo el party de un sólo ataque.

Cómo se solucionen estos aspectos va a ser clave a la hora de evaluar el final del juego, así que vamos a ponernos en marcha y ver lo que Sakaguchi nos tiene preparado.

Después de que el juego se ría de nosotros dos veces haciéndonos creer que estábamos en la mazmorra final, por fin se muestra ante nosotros la Torre de los Espejos, y lo mejor es que al entrar ya vamos directamente a Gengara, sin subir la torre, lo cual no me disgusta porque ya hemos subido dos veces la Gran Arca antes y ha sido suficiente.


Todos avanzan hacia Gengara con ganas de lucha, cuando de pronto empieza a salir humo de los mortales. Gengara explica rápidamente lo que pasa. La luz que emite el portal que separa los dos mundos, al provenir del  mundo de los inmortales, bajo esa luz se recrean las condiciones de su propio mundo, por eso daña a los mortales. Al mismo tiempo, también provoca que los inmortales pierdan la inmortalidad, pues en su mundo no lo son, como ya hemos explicado en la introducción. También nos acaban de decir que ya podemos matar al malo, algo bastante importante.

Los mortales se ven obligados a retirarse del campo que ocupa la luz. Hala, ya han contestado a una de mis dudas. Estaba preocupado por la descompensación entre mortales e inmortales, pues ya no hay que preocuparse, porque no los puedo usar. Me acaban de limitar el party de la Batalla Final sin que pueda hacer nada para evitarlo.


Tras la explicación de Gengara, comienza la batalla, pero no contra él, sino contra un monstruo que él invoca. Es decir, uno de esos Jefes Finales de relleno que salen a veces sólo para haya más de un combate, como en la gran mayoría de RPGs.


La primera sorpresa que nos encontramos es que los mortales que tuviéramos en el party están presentes en el combate (¿¿y la luz??). Es incoherente con la presentación que acabamos de ver, pero bueno, al menos es justo que tú puedas llevar al grupo que te de la gana, independientemente de las desventajas que pueda ocasionarte.

Ahora hablemos del sistema de combate. Yo pensaba empezar esta entrada elogiando el sistema de combate de este juego, que ya sabéis que tiene ciertos aspectos novedosos que dan profundidad a la jugabilidad. Básicamente son, el anillo en el momento de atacar, la barra de CD de la vanguardia, que reduce el daño a los aliados en la retaguardia, y el hecho de que según la potencia del hechizo que vayas a lanzar, tengas que estar más o menos turnos cargando energía, pudiendo estar tranquilamente hasta 4 turnos en los que dicho personaje no puede hacer nada.

¿Qué es lo que ocurre? Pues que al final del juego te saltas esas normal por el forro. Con lanzamiento ágil 2 todos los hechizos menos dos o tres se pueden lanzar en el mismo turno, con absorción elemental poco importa ya el daño que reciban los aliados de atrás, sabiendo que si es un ataque elemental les va a sumar vida en vez de restarla, y por último, atacar se vuelve ineficiente en el momento en el que aprendes la magia blanca final, Dividir. Dicha magia causa el mismo daño que tus puntos de vida, dividido entre el número de enemigos en combate. Entonces, ¿qué ocurre cuando tienes a un sólo enemigo delante y tienes a Kaim y a Sez con cerca de 9999 de vida gracias a la habilidad Aumento de PS 4? (De PS 4, ¿eh? no de PS4). Pues no creo que haga falta responder. Evidentemente, los guerreros tienen pocos puntos de magia comparados con los 999 que tienen los magos y te limita el número de veces que puedes lanzar la magia, pero aun así sigue saliendo más rentable perder un turno restaurándote puntos de magia que atacar. También existe otra opción, que es usar la habilidad Combo, que golpea dos veces en el mismo turno, sólo si tu nivel te permite causar un daño superior a la mitad de tu vida, y aun así, esa habilidad no utiliza el anillo. Lo que quiero decir con todo esto es que, a pesar de que durante la mayoría del juego los aspectos de innovación son muy importantes, de cara al final pasa a ser un combate por turnos como el de cualquier otro juego.

Pero bueno, ¿quién soy yo para decir nada si todavía no hemos visto cómo se desarrolla el combate? El enemigo tiene 55000 puntos de vida, y la suma de los puntos de vida de los miembros que llevo da unos 30000, lo que quiere decir que, usando Dividir con todos, (siempre que tu quinto miembro del grupo sea Cooke) en dos turnos está muerto. Por supuesto, hice Dividir con todos, que por cierto es una magia bastante chula visualmente, con una implosión de luz y todo (lástima que no haya encontrado vídeo para poneros tanto esa como las otras potentes).

Pues os habría gustado ver mi cara cuando veo que mis ataques no sólo no le quitan vida al enemigo, sino que además se la suman. ¡¡¡Bien!!! El juego ha pensado sobre sí mismo y ha creado un enemigo teniendo en cuenta sus propias características (ya me está empezando a importar poco que sea un jefe de relleno jaja). Gracias a esto, el combate se vuelve mucho más largo e interesante, al obligarte a no depender de un sólo hechizo. Desgraciadamente, no se pensó igual de bien en los ataques del monstruo, que se dedica la mayor parte del tiempo a hacer ataques elementales que lo único que hacen es sumar vida a todos menos al mortal, y algún ataque no elemental de vez en cuando que causa poco daño.

Al terminar, Gengara por fin se digna a enfrentarse a nosotros, no sin antes transformarse, por supuesto.


Ahora, independientemente de cuales sean tus miembros del grupo, apareces con los cuatro inmortales (se ve que la luz tenía efectos retardados). Estas obligado a luchar contra Gengara con esos cuatro personajes te guste o no, y aunque tácticamente es la mejor opción, puedes preferir otra combinación por cualquier otro motivo.

Esta vez sí que hace efecto la magia Dividir, y cualquier otra que hagas, incluso tiene debilidad elemental a fuego. es el momento de darlo todo. Todo, salvo la magia compuesta más potente del juego, que cae un meteorito gigante, porque es de muerte instantánea (como guillotina en el Pokémon) y ese tipo de ataques nunca afectan a los jefes, pero aun así el youtuber del que estoy sacando las capturas la usó inútilmente así que al menos algo os puedo poner.


Por lo demás, no tardas en darte cuenta de por qué no se le ve la vida a Gengara. El combate es un timo. Realmente sólo te han puesto ahí para que te flipes un poco con los ataques y sientas que estás aportando algo realmente, pero el combate ya está precalculado de antemano.

Me explico, para compensar el hecho de que hayan excluido a los mortales de la Batalla Final, a cambio tienen protagonismo fuera del combate, convirtiéndose en personajes de apoyo. En cada turno, Gengara te causa cierto tipo de caño, y un mortal se encarga de repararlo. En uno de los turnos te quita toda la barra de CD y Mack te la restaura, en otro te deja a todos a punto de morir y Cooke les cura. Incluso llegamos al punto en que Gengara te hace su ataque más poderoso, también de meteoritos, matando a todo el party, y Jansen los revive, así que ya veis cuánto pinta el jugador en este combate.


Lo peor de todo es lo poco que se han molestado en disimularlo. La mayoría de los turnos te siguen haciendo ataques elementales o de cambio de estado como si fueran a afectarte. Cualquier foe aleatorio del Templo de la Iluminación es más listo y al menos te hace Sombra++, que te quitará más o menos dependiendo de tu nivel, pero por lo menos te hace daño.

Por último ¿qué ocurre cuando los cinco mortales tienen su minuto de gloria en un combate precalculado? Pues que el combate se acaba, claramente. Gengara absorbe nueva luz del portal para compensar los daños, con lo cual no tardan en deducir que su poder es infinito mientras le de la luz. 

¿Cuál es el plan entonces? A Jansen se le ocurre una idea. Ponerse delante de la luz para que no le de a Gengara, además envuelto en una barrera oscura. Enseguida, el resto de mortales se unen a la empresa, poniendo en peligro sus vidas, para dar a Kaim y el resto de inmortalidad la oportunidad de acabar con Gengara.


Segunda ronda del combate, pero antes es hora que escuchemos el Final Boss Battle Theme, una canción bastante buena, pero tenéis que pasar el primer minuto exacto, que es únicamente cánticos de misa, luego ya empieza lo bueno. Es más, yo diría, aunque no me atrevo a asegurarlo, que el cantante es la voz japonesa de Kaim.


Ya es finalmente la última batalla, y por fin importa lo que haces y nada está calculado de antemano. Con todo lo dicho anteriormente, sólo queda disfrutar del Jefe Final como más te guste. De tus ataques, de sus ataques, de su música, y del juego en sí, porque se acaba. Al ser un segundo asalto del anterior combate, no hay más que añadir.

Una vez derrotado, Gengara recupera su forma original, y trata de derribar la barrera de los mortales para recuperar sus fuerzas. Sin embargo, Sez está rápida y lo derriba antes de que pueda siquiera acercarse. Sin embargo, surge un nuevo problema. Al parecer, la luz del portal actúa como un catalizador de energía, y ha fortalecido la barrera que ha hecho Jansen hasta tal punto que ni él mismo es capaz de romperla. Los cinco mortales están encerrados dentro de su propia barrera mientras la luz les consume, mientras los inmortales intentan destruirla inútilmente con golpes físicos (esto se anima).

Gengara se levanta con dificultad, y enseguida les dice cómo salvarlos. La solución es obvia, si el portal está amplificando la energía, rompe el portal y se acabó el problema. Además, eso es lo que quiere Gengara, romperlo, para poder quedarse en este mundo para siempre y dominarlo.

Gengara ríe porque cree haber ganado, pero alguien no está dispuesto a dejar que se salga con la suya. Sez se lanza a por él y le empuja contra el portal, no sin rogarle antes a Kaim que destruya el portal. Un instante antes de que se rompa la conexión entre los dos mundos, Sez y Gengara atraviesan el portal.


Esto... ¡¿pero qué haces?! Si te habían dicho que bajo la luz los inmortales son mortales de nuevo, pues joder, coge la espada y atraviesale la puta garganta y se acabó el problema. ¿Qué necesidad había de todo esto, cuando además ya estaba derrotado el enemigo?

Os voy a contar mi hipótesis. Lo que Sakaguchi ha querido es forzar un final feliz. Kaim, y sobre todo Ming, querían quedarse en el mundo de los mortales por los lazos que habían formado en él, pero sabían que debían regresar a su mundo. Kaim ya estaba decidido, aunque no fuera lo que quería. Pero claro, da mucha penita dejar a los niños solos y a Jansen sin sexo, mejor nos inventamos que Kaim no ha tenido más remedio que quedarse, ¿cómo? Pues así.

La barrera se rompe, y los mortales son rescatados al fin. Todo el grupo escapa en el Nautilus, que se ve atrapado por la gravedad que el portal genera al romperse. parece que no pueden escapar, cuando una fuerza mágica extraña rodea toda la nave. Todos dicen que es Sed ayudando desde el otro lado. La nave comienza a pilotarse sola y escapa del lugar a tiempo.


Pasa el tiempo. Sarah aparece narrando lo que está pasando, como si se lo contara a Sez. Ming y Tolten han vuelto a ser reyes de sus países, y Kaim y ella ahora son granjeros y viven en casa de Lirum con los niños.

Sez aparece con el Nautilus para recoger a Kaim y a su familia. Todos van muy arreglados, porque hoy es un día especial, ¡la boda de Jansen y Ming!


Esto es como lo de Aragorn y Arwen. Poco importa que te cases con él, si el día de mañana él va a morir y tú nunca (bueno, según los documentos de Gengara, si un año en el otro mundo son mil en este, en realidad les quedan unos 60.000 o 70.000 años de vida).

Después aparecen Kaim y Sarah de nuevo, viendo a los niños a lo lejos, y esta la única conversación que salva un poco el final del juego. Ambos comentan que van a seguir viviendo, pero esta vez van a disfrutarlo, porque les ha invadido el virus de las emociones de los mortales. Es decir, leyendo entre líneas, significa que ellos han encontrado su propia mortalidad, que han entendido que aunque ellos sean inmortales, lo que les rodea no, y por eso tienen que disfrutarlo tanto como si ellos fueran a morir también. Finalmente, Kaim concluye con la frase La eternidad no está tan mal...

Pero durante la conversación Kaim también comenta que los recuerdos del siguiente milenio no serán tan dolorosos como los del anterior. No, tranquilo, los últimos mil años has visto morir mayoritariamente a gente que no conocías de nada y te importaba bien poco, y ahora vas a ir viendo morir a tus nietos, a los hijos de tus nietos, a los nietos de tus nietos, etc... Seguro que es más divertido, sí...


En fin, la familia se junta, la cámara desenfoca, pantallazo en blanco y Fin.


¿Qué puedo decir que no haya dicho ya? Desde luego es un final contra todo pronóstico, pero eso no es necesariamente bueno. No han sido capaces de matar al malo, cuando sí se han dado las circunstancias para que eso suceda, un combate era precalculado, limitación de personajes en la Batalla Final, sacrificio innecesario de un personaje, no han sabido diferenciar bien entre juventud eterna e inmortalidad, echar por tierra las innovaciones del sistema de batalla del juego... Es que son muchas cosas joder...

Al menos hemos tenido unas batallas finales entretenidas, con alguna que otra sorpresa como la absorción de la magia blanca final por parte del primer enemigo, unos personajes carismáticos hasta el último momento, buena música y ataques vistosos, tensión, y la conversación final en la que dan medio respuesta al tema de la inmortalidad, aunque no lo terminen de solucionar del todo.

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre

1 comentario:

  1. Estimado, muy buen comentario sobre el juego, acabo de terminarlo, y si bien amo la historia y estética del juego, hay un par de cosas que me dejaron poco satisfecho, antes de ir a esto sin embargo debo hacerte una observación, basada en mi entendimiento de los archivos de Gengara.

    Sobre la diferencia entre la inmortalidad y la eterna juventud, bien, según Gengara lo explica y como tú has dicho, 1 año en el mundo de los inmortales equivale a 1000 en el otro, sin embargo, los inmortales simplemente han materializado su consciencia en el otro mundo, es decir, solo su mente es "real" en ese mundo, y sus cuerpos pasan a ser meras cáscaras y contenedores de su consciencia, por lo que la juventud de sus cuerpos es irrelevante en ese mundo, no así en el de los inmortales. He de asumir también que cuando su consciencia muera en el mundo de los inmortales, también morirán en el otro mundo. En conclusion, son físicamente inmortales, pero dependen de la mortalidad de su consciencia.

    Ahora, mi opinión. Concuerdo contigo en lo del final, malo lo de Sez, forzado. Pudieron haber profundizado mucho más también sobre el mundo de los inmortales, quizá hasta haberlo mostrado. El juego daba para mucho más, siento que arruinaron un poco el final, los inmortales deberían haberse ido, Ming quizás no, incluso podrían haber creado alguna patraña para que Jansen se fuese al mundo de los inmortales (que también habría sido un poco forzada), Mack y Coke podrian haberse quedado perfectamente con Sed o Tolten.

    Bueno, en fin, de todas formas el juego dejó un vacío en mi corazón, necesitaba conocer alguna otra opinion.

    PAZ xD

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